martes, 31 de diciembre de 2013

Adopción en Perú: Plantean nueva ley para regular las adopciones

El Peruano / Un nuevo marco normativo para regular la adopción de niñas, niños y adolescentes declarados judicialmente en estado de abandono, con un enfoque más ético y garantista, acorde con los criterios establecidos en los instrumentos internacionales sobre protección del menor y cooperación en materia de adopción internacional, propuso el Poder Ejecutivo. 

Se trata del proyecto de Ley del procedimiento de adopción de niñas, niños y  adolescentes declarados judicialmente en estado de abandono, que puesto a consideración del Parlamento prevé un modelo de adopción plena. 

 Es decir, la más garantista en tanto no limita el derecho del adoptante ni establece espacios de relacionamiento legal con la familia biológica, dejando el adoptado de pertenecer a su familia consanguínea y extinguiéndose cualquier efecto legal por razón del parentesco con sus ascendientes o colaterales consanguíneos. 

PRIORIDAD 

La iniciativa permitirá garantizar la atención preferente de un grupo poblacional en situación de riesgo y vulnerabilidad, como son los menores de edad sin cuidados parentales y albergados en centros de atención residencial por encontrarse en situación de abandono, así como con el derecho vulnerado a vivir en un entorno familiar protector y de cuidado. 


Incorpora, además, las garantías, derechos y prohibiciones que debe atender toda regulación sobre adopciones bajo un marco ético y de responsabilidad. 

Derechos  

De acuerdo con la iniciativa, las niñas, niños y adolescentes que hayan sido declarados en estado de abandono tendrán derecho a ser adoptados, a fin de pertenecer y gozar de una familia. Como una innovación sustancial se les reconocería el derecho a conocer y saber sobre sus orígenes, a conservar el nombre aun cuando variasen sus apellidos, a conservar su nacionalidad y los derechos inherentes a la misma así como a estar informado, opinar y participar en todo el procedimiento de adopción, según su edad y grado de madurez. 

Para garantizar el desarrollo de un enfoque regional  y local de las adopciones realizadas en el país, la propuesta antepone la aplicación de la subsidiariedad de la adopción internacional versus la nacional, siendo prevalente la designación de familias peruanas a las extranjeras.  

Incorporan igual enfoque regional para priorizar la designación de personas que residan en el lugar de residencia de estos menores; y con las solicitudes de extranjeros residentes en el país. 

Correspondería al Ministerio de la Mujer, mediante la Dirección General de Adopciones, conocer del procedimiento de adopción de niñas, niños y adolescentes declarados judicialmente en estado de abandono. Además, el procedimiento tendría cinco etapas: capacitación y preparación del solicitante, evaluación integral del mismo y de los menores declarados judicialmente en abandono, designación del adoptante, adopción y postadopción.

(Fuente: www.entornointeligente.com)

Adopción en México: En 2013 se entregaron en adopción 50 menores en Querétaro; DIF

A más de dos años de aprobadas las reformas para agilizar los procesos de adopción en Querétaro, en la entidad se rompió record con la adopción de más de 50 menores, aseguró la presidenta del Sistema Estatal DIF, Maru Bueno Zúñiga.
“Vamos muy bien, esperamos romper record este año, tenemos ahorita ya cerca de 50 niños que se dieron en adopción este año y generalmente lo que estábamos dando eran alrededor de 30 o 40 niños al año y este año ya llegamos a los 50, entonces la reforma está dando sus resultados y sobre todo por tantos niños que en lugar de una casa hogar puedan vivir en una familia”, indicó.
Y es que la funcionaria dijo que en los números puede comprobarse el beneficio de la reforma para destrabar los trámites, pues mientras en el 2009 apenas 25 niños se pudieron dar en adopción y en el 2010 28 niños, ya para el 2011 32 niños se dieron a una familia y en el 2012 fueron 40 los niños beneficiados.
Informó que todavía hay en lista de espera 80 parejas esperando que un pequeño se una a sus hogares y en el 2014 se darán fichas a otros 50 más como se hace cada año.
“Ahorita tenemos ya más o menos entre 80 parejas en lista de espera de las que ya se hizo su trámite y cada año se dan 50 fichas, cada año entran 50 nuevas, se hacen sus estudios y durante el año van saliendo algunas”, apuntó.
Asimismo informó que son aproximadamente 500 los niños institucionalizados a cargo del DIF, pero no todos están en condiciones de ser adoptados, pues muchos están en espera de liberarse en materia jurídica y otros más son niños que en pocos días rebasarán la mayoría de edad.
“Algunos ya son mayores de edad entonces ya no se dan en adopción pero también tenemos niños que todavía están siguiendo sus juicios y por eso todavía no se han podido dar pero niños que estén ya con su proceso liberado todos se han ido dando conforme se va dando los consejos de adopción”.
(Fuente: www.rotativo.com.mx)

domingo, 29 de diciembre de 2013

Adopción en Ecuador: Conozca cómo se realiza el trámite de adopción.

     En marzo del 2013, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) expidió el acuerdo 0194, que establece que en máximo 90 días, se debe esclarecer la situación legal de niños y adolescentes. Esto para agilitar el proceso de adopción que debería resolverse en unos seis meses como plazo máximo. Antes de esta medida, los interesados debían esperar entre dos y cuatro años. 
     Para ser candidato a adoptar un niño se requiere ser ecuatoriano y tener más de 25 años. También tener una diferencia de edad no menor de 14 años ni mayor de 45 con el adoptado. Las parejas deben ser heterosexuales y estar unidas en matrimonio o unión de hecho por más de tres años. Los solteros también son candidatos, solo deben demostrar que tienen las condiciones básicas para satisfacer las necesidades de un hijo. 
     Pero es indispensable que no registren antecedentes penales por delitos sancionados con penas de reclusión. También deben estar en ejercicio de los derechos políticos, aprobar la capacitación del Ministerio de Inclusión Económica y Social. Y vivir en Ecuador por más de tres años o en uno de los países que tiene convenios de adopción: Suecia, Estados Unidos, España, Italia y Bélgica. 
     En Quito, los interesados pueden obtener información sobre el proceso en la Unidad Técnica de Adopción, ubicada en la avenida 6 de Diciembre 2393 y Wilson. También pueden llamar al 02 2290257. En Guayaquil, en la av. Plaza Dañín y Francisco Boloña, edificio público del sector social, también en el teléfono 04 3714780. 
     Quienes desean adoptar deben cumplir con algunos pasos administrativos, para lo que deben acudir a las Unidades de Adopción del MIES, ubicadas en las nueve zonas del país y los comités de asignación familiar. Entre otras cosas, en esta etapa se estudia e informa sobre la situación física, psicológica, legal, familiar y social del niño o adolescente que pudiera ser adoptado. También se declara la idoneidad de los candidatos (parejas o personas solteras) y se asigna a través de una resolución administrativa, un niño o adolescente. 
     Después hay que ponerse en contacto con las unidades técnicas de adopción zonales, para registrar información básica y obtener una cita para una entrevista preliminar. Los interesados deben ser parte de un círculo de formación de padres adoptivos, presentar la solicitud y requisitos médicos y legales, una declaración de idoneidad. Y se desarrolla un proceso llamado de emparentamiento, que se concreta cuando la familia acepta al menor de edad. 
     Está prohibida la adopción de la criatura que está por nacer y por parte de candidatos predeterminados, salvo cuando el niño o adolescente a adoptarse sea pariente, dentro del cuarto grado de consaguinidad, o hijo del cónyuge o conviviente. 
     Según el artículo 175 del Código de la Niñez y Adolescencia, el jucio de adopción se realizará una vez que haya terminado la fase administrativa, procedimiento a través del cual, por sentencia judicial se declara la calidad de hija o hijo y padres adoptivos y se ordena la inscripción en el Registro Civil. Esta etapa está en manos de juzgados civiles, multicompetentes, de la Niñez y Adolescencia y de las Unidades Judiciales de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Función Judicial.
(Fuente: Diario EL COMERCIO)

sábado, 28 de diciembre de 2013

Autorizada la firma del Convenio sobre adopciones con la Federación Rusa

Desde un primer momento, España ha trabajado de manera coordinada con las autoridades rusas y ha impulsado todas las gestiones necesarias para permitir la firma y entrada en vigor del convenio a la mayor brevedad posible.

Ahora, una vez autorizada la firma por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, se procederá al envío del texto al Consejo de Estado para que las partes puedan firmar el Convenio y, tras su ratificación en las Cortes Generales, entre en vigor. El Gobierno confía en que la aprobación de este convenio por parte española permita a las autoridades rusas acelerar los trámites previstos en su legislación para la ratificación del Convenio. Es voluntad del Gobierno seguir trabajando con las autoridades rusas con el fin de que la entrada en vigor se produzca lo antes posible.

Desde hace una década, Rusia se ha convertido en el principal país, junto con China, al que acuden las familias españolas para adoptar. Desde 1999 unos 12.000 menores rusos han sido adoptados por familias españolas. Este convenio servirá para instaurar un sistema de cooperación dirigida a asegurar, en los procesos de adopción internacional entre los dos países, la eliminación y prevención de la sustracción, tráfico y venta de menores de edad.

Este acuerdo facilitará el desbloqueo de la situación en que se encuentran desde hace meses numerosas familias españolas pendientes de la tramitación de sus procesos de adopción. De los casi 600 expedientes iniciados en Rusia por familias españolas, la suspensión de los procesos judiciales ha afectado a más de 150 a las que ya se había asignado un menor.

Tras las modificaciones aprobadas el pasado mes de julio en Rusia -que exigen la existencia de un Convenio bilateral para poder continuar tramitando adopciones- España ha sido el primer país en llegar a un acuerdo con la Federación de Rusia para la firma de un convenio de este tipo.

(Fuente: Panamaon.com)

sábado, 21 de diciembre de 2013

El Gobierno aprueba el convenio con Rusia que permitirá desbloquear las adopciones

   El Consejo de Ministros ha autorizado este viernes la firma del convenio bilateral de adopciones con Rusia, clave para desatascar algunos de los procesos de adopción iniciados por familias españolas y que paró Moscú para evitar que sus huérfanos pudiesen ser adoptados por homosexuales.

   El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación considera que esta autorización supone un paso "muy satisfactorio" tras meses de intensa labor de negociación con vistas a que el convenio entre en vigor "lo antes posible".

   Una vez autorizada la firma por el Consejo de Ministros, el texto se enviará al Consejo de Estado antes de que las partes puedan firmarlo. Tras su ratificación en las Cortes Generales, podrá entrar en vigor.

   El Gobierno "confía" en que la aprobación de este convenio por parte española permita a las autoridades rusas "acelerar los trámites previstos en su legislación para la ratificación del convenio", subraya en su nota Exteriores, donde deja claro que es "voluntad del Gobierno seguir trabajando con las autoridades rusas con el fin de que la entrada en vigor se produzca lo antes posible".

   Rusia no permite adoptar a los homosexuales, por lo que muchos de ellos inician los trámites como familia monoparental. En julio pasado, Rusia prohibió las adopciones por parte de familias monoparentales y comenzó a pedir garantías a los países donde está reconocido el matrimonio entre personas del mismo sexo de que sus huérfanos no iban a acabar siendo tutelados por una familia de este tipo.

   Ante la dificultad por parte de los Estados de ofrecer este tipo de garantías, Rusia comenzo a negociar con varios países, España entre ellos, un convenio bilateral que ponga negro sobre blanco qué condiciones debe cumplir un extranjero para adoptar a un niño ruso.

   Desde hace una década, Rusia se ha convertido en el principal país, junto con China, al que acuden las familias españolas para adoptar. Desde 1999 unos 12.000 menores rusos han sido adoptados por familias españolas.

   Este convenio servirá, según Exteriores, para instaurar un sistema de cooperación dirigida a asegurar, en los procesos de adopción internacional entre los dos países, la eliminación y prevención de la sustracción, tráfico y venta de menores de edad.

   El acuerdo facilitará el desbloqueo de la situación en que se encuentran desde hace meses numerosas familias españolas pendientes de la tramitación de sus procesos de adopción. De los casi 600 expedientes iniciados en Rusia por familias españolas, la suspensión de los procesos judiciales ha afectado a más de 150 a las que ya se había asignado un menor.

   Tras las modificaciones aprobadas el pasado mes de julio en Rusia --que exigen la existencia de un Convenio bilateral para poder continuar tramitando adopciones-- España ha sido el primer país en llegar a un acuerdo con Rusia para la firma de un convenio de este tipo.

(Fuente: Europa Press)

Autorización para la firma del Convenio sobre adopciones con la Federación Rusa

Ahora, una vez autorizada la firma por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, se procederá al envío del texto al Consejo de Estado para que las partes puedan firmar el Convenio y, tras su ratificación en las Cortes Generales, entre en vigor. El Gobierno confía en que la aprobación de este convenio por parte española permita a las autoridades rusas acelerar los trámites previstos en su legislación para la ratificación del Convenio. Es voluntad del Gobierno seguir trabajando con las autoridades rusas con el fin de que la entrada en vigor se produzca lo antes posible.

Desde hace una década, Rusia se ha convertido en el principal país, junto con China, al que acuden las familias españolas para adoptar. Desde 1999 unos 12.000 menores rusos han sido adoptados por familias españolas. Este convenio servirá para instaurar un sistema de cooperación dirigida a asegurar, en los procesos de adopción internacional entre los dos países, la  eliminación y prevención de la sustracción, tráfico y venta de menores de edad.

Este acuerdo facilitará el desbloqueo de la situación en que se encuentran desde hace meses numerosas familias españolas pendientes de la tramitación de sus procesos de adopción. De los casi 600 expedientes iniciados en Rusia por familias españolas, la suspensión de los procesos judiciales ha afectado a más de 150 a las que ya se había asignado un menor.

Tras las modificaciones aprobadas el pasado mes de julio en Rusia -que exigen la existencia de un Convenio bilateral para poder continuar tramitando adopciones- España ha sido el primer país en llegar a un acuerdo con la Federación de Rusia para la firma de un convenio de este tipo.

(Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Gobierno de España)

El Gobierno aprueba el convenio con Rusia que permitirá desbloquear las adopciones

El Consejo de Ministros ha autorizado este viernes la firma del convenio bilateral de adopciones con Rusia, clave para desatascar algunos de los procesos de adopción iniciados por familias españolas y que paró Moscú para evitar que sus huérfanos pudiesen ser adoptados por homosexuales.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación considera que esta autorización supone un paso "muy satisfactorio" tras meses de intensa labor de negociación con vistas a que el convenio entre en vigor "lo antes posible".

Una vez autorizada la firma por el Consejo de Ministros, el texto se enviará al Consejo de Estado antes de que las partes puedan firmarlo. Tras su ratificación en las Cortes Generales, podrá entrar en vigor.

El Gobierno "confía" en que la aprobación de este convenio por parte española permita a las autoridades rusas "acelerar los trámites previstos en su legislación para la ratificación del convenio", subraya en su nota Exteriores, donde deja claro que es "voluntad del Gobierno seguir trabajando con las autoridades rusas con el fin de que la entrada en vigor se produzca lo antes posible".

Rusia no permite adoptar a los homosexuales, por lo que muchos de ellos inician los trámites como familia monoparental. En julio pasado, Rusia prohibió las adopciones por parte de familias monoparentales y comenzó a pedir garantías a los países donde está reconocido el matrimonio entre personas del mismo sexo de que sus huérfanos no iban a acabar siendo tutelados por una familia de este tipo.

Ante la dificultad por parte de los Estados de ofrecer este tipo de garantías, Rusia comenzó a negociar con varios países, España entre ellos, un convenio bilateral que ponga negro sobre blanco qué condiciones debe cumplir un extranjero para adoptar a un niño ruso.

Desde hace una década, Rusia se ha convertido en el principal país, junto con China, al que acuden las familias españolas para adoptar. Desde 1999 unos 12.000 menores rusos han sido adoptados por familias españolas.

Este convenio servirá, según Exteriores, para instaurar un sistema de cooperación dirigida a asegurar, en los procesos de adopción internacional entre los dos países, la eliminación y prevención de la sustracción, tráfico y venta de menores de edad.

El acuerdo facilitará el desbloqueo de la situación en que se encuentran desde hace meses numerosas familias españolas pendientes de la tramitación de sus procesos de adopción. De los casi 600 expedientesiniciados en Rusia por familias españolas, la suspensión de los procesos judiciales ha afectado a más de 150 a las que ya se había asignado un menor.

Tras las modificaciones aprobadas el pasado mes de julio en Rusia -que exigen la existencia de un Convenio bilateral para poder continuar tramitando adopciones- España ha sido el primer país en llegar a un acuerdo con Rusia para la firma de un convenio de este tipo.

(Fuente: ElMundo.es)

jueves, 19 de diciembre de 2013

Adopción en Guatemala: La opinión de los niños se tendrá en cuenta en la adopción.

El Consejo Nacional de Adopciones de Guatemala ha decretado este miércoles que las opiniones de los niños en los procesos de adopción sean tenidas en cuenta en el caso de las familias extranjeras y siempre y cuando la edad y la madurez del menor así lo permitan.
   La legislación fue creada para aligerar los trámites en los procesos de adopción, los cuales podían durar hasta nueve meses. Ahora, la nueva norma agiliza la causa en un máximo de tres meses, al mismo tiempo que establece controles más rígidos, según ha informado el diario guatemalteco 'Prensa Libre'.
   En el caso de las familias de Estados Unidos que han solicitado la adopción de un menor guatemalteco, y de acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Adopciones, 44 de las 115 solicitudes han sido declaradas "judicialmente aptas", 14 se encuentran en proceso notarial, y 17 ya han sido aceptadas. El resto está pendiente.
   Ante esa situación, durante el pasado mes de mayo, senadores y congresistas de los partidos Republicano y Demócrata solicitaron la intervención del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para intentar que se agilizaran los casos pendientes de adopción de niños guatemaltecos por parte de familias estadounidenses.
(Fuente: Europa Press)

Adopción en Guatemala: Opinión de niños influirá en procesos de adopción

La opinión será recibida y documentada por la Subcoordinación competente del Equipo Multidisciplinario de este ente, indica el documento.
Esta disposición aplica para resolver únicamente los casos contemplados en el acuerdo CNA-CD-015-2011, referentes a los procesos de adopción cuya gestión inició antes de la entrada en vigencia de la Ley Nacional de Adopciones, en los cuales no se haya determinado el origen del niño, luego de agotar la investigación correspondiente.
El acuerdo entra en vigor este jueves 19 de diciembre y finalizará el 14 de agosto de 2014.
Según el Consejo Nacional de Adopciones (CNA), de los 115 niños guatemaltecos que han sido solicitados en adopción por estadounidenses, 44 ya han sido declarados "judicialmente adoptables", 14 han concluido su proceso por la "vía notarial", 17 han concluido el proceso y viven ya con sus familias adoptivas en los Estados Unidos.
En mayo pasado, un grupo bipartidista de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos pidió la intervención del secretario de Estado de ese país, John Kerry, para resolver los casos pendientes de adopción de niños en Guatemala por parte de parejas estadounidenses.
La Ley de Adopciones entró en vigencia el 31 de diciembre de 2007, para establecer controles rígidos sobre el proceso de adopción y evitar ilegalidades en los mismos.
El proceso para la adopción de un menor llevaba un tiempo aproximado de entre 6 y 9 meses; sin embargo, en la actualidad se ha reducido a unos tres meses.
(Fuente: Prensa Libre.com)

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Adopción Internacional, dos identidades: la Sangre contra la Tierra.

—¿Quiénes son los padres de Miheret?
Mercedes Javier dieron un paso hacia adelante. A su alrededor, algunos padres ya tenían a sus hijos en brazos, otros aún esperaban. Aquellas seis parejas españolas, blancas, contrastaban con el patio de la casa cuna de Addis Abeba en donde estaban. Habían viajado durante toda la noche. Sólo habían pasado por el hotel para ducharse. Momentos antes habían cruzado una valla exterior de ladrillo gris por una puerta de reja, para quedar frente a una casa baja, también de muro gris y techo plano. Entre ellos se hacían bromas, pero a veces se hacía un silencio tenso. Estaban nerviosos. Era el 6 de abril de 2008. El tiempo era agradable y aún quedaban varios meses para la estación de lluvias. Los flashes de las cámaras de fotos saltaban cada pocos minutos y Tese, un etíope miembro de Mundiadopta, la ECAI (Entidad Colaboradora para la Adopción Internacional) a la que estaban vinculados, les acompañaba. Hablaba español. Hacía de intermediario con el personal del centro.
Una de las cuidadoras emergió de la casa cuna. Llevaba un bebé de ocho meses y siete kilos en los brazos. Era niña. Miheret. Tenía la piel oscura, los ojos negros, vestía un chándal rosa de Winnie the Pooh, con la capucha cubriendo su cabeza sin casi pelo. En los pies llevaba unos calcetines rojos, con un ribete en la parte superior de cuadros escoceses.
Mercedes la cogió. Ya no era su hija sólo porque un juzgado lo hubiese aprobado. Ya no era la madre de una fotografía. Mientras la tocaba por primera vez, sintió una responsabilidad abrumadora. Ya era definitivo. Para siempre. Y a la tarea de cuidar de ella y educarla, además de quererla, se añadía la carga de enseñarle su cultura de origen. Esa que, por su temprana edad, no iba a recordar cuando creciera en España, a casi 9.000 kilómetros de sus raíces.
Aquel día, cuando todas las parejas tuvieron por fin a sus hijos en brazos, pasaron a una sala. Iban a la celebración del café. Mercedes lo había hecho antes, con Mundiadopta. Pero no en Etiopía, ni con su hija. Olía a incienso. Una mujer etíope lavó los granos, los tostó en una sartén sobre una tolva con brasas, los molió y los echó en una jarra de cuello estrecho para luego añadir el agua. Volvió a colocarla sobre las brasas, hasta que el agua se calentó. Luego sirvió el café y les ofreció a todos esos hombres y mujeres blancos palomitas para acompañarlo.
Cinco años después, Mercedes, Javier y Miheret siguen haciendo este ritual juntos. Miheret ahora es alta para su edad, de piernas delgadas, con los mismos ojos negros y con el pelo rizado mucho más largo, que a veces se recoge en una coleta. Para recrear la ceremonia, se juntan con otras familias adoptantes de niños etíopes. Todos miembros de la asociación de promoción de la cultura del país africano Abay. En algunas ocasiones también les acompañan etíopes residentes en Madrid. Es una de las formas que tienen Mercedes y Javier de mantener a su hija en contacto con su cultura. Quieren que Miheret se sienta orgullosa de su país de origen. Forjar su historia e identidad, partiendo de algo etéreo para ella. Pero no es fácil.
—Mamá, quiero ir a Etiopía a bañarme en los chorros.
Los esfuerzos no siempre dan el resultado deseado. Cuando Miheret le habló así a su madre, se refería a los recintos acuáticos de Madrid Río, con nubes de agua pulverizada y chorros de diferentes alturas, en donde había estado jugando con otros niños adoptados que forman parte de Abay. No sabe aún que en su país está el nacimiento del Nilo Azul, o que fue la cuna de la legendaria reina de Saba. No tiene ningún recuerdo consciente del país, y cuando ella dice «quiero Etiopía», está diciendo «quiero Abay».
Adopción internacional, dos identidades: la sangre contra la tierra
Mercedes sabe que el camino es largo, que tiene que encontrar un término medio entre su cultura de origen y la española. Lo explica pausadamente, con voz suave. Ella misma lo lleva grabado en la piel: tiene la primera sílaba del nombre de su hija tatuado en amárico, el idioma oficial de Etiopía, en su muñeca izquierda. Para quien no lo conozca, parecería que pone «go». Mercedes conoce bien a los niños, es profesora en un colegio público. El mismo donde estudia su hija. «Creo que los niños adoptados se tienen que sentir de aquí, donde están, donde viven… Madrileños, españoles… pero sin perder el amor a su origen, y sabiendo que no se lo puedes inculcar a la fuerza, porque entonces se pueden sentir extraños aquí».

Debate entre los especialistas

Precisamente esa dicotomía es la clave del debate abierto entre los especialistas en adopción internacional. «Hay un dilema enorme en la cuestión de enseñar a los adoptados una cultura que nunca han tenido», cuenta Carme Pachón Iglesias, subdirectora del Instituto de Infancia y Mundo Urbanoch y profesora titular de Pedagogía de la Inadaptación Social en la Universidad de Barcelona. Dado que muchos menores, como Miheret, no llegan a tener un recuerdo de su «anterior» vida, es difícil determinar hasta qué punto les hace bien o mal tener muy presente un país que no recuerdan. Pachón reconoce que hay muchas investigaciones que afirman que es bueno que se les inculque esa cultura de origen. Sin embargo, aunque cree que es obligatorio hablar de las raíces, ella es más prudente: «Debe hacerse con bastante discreción». La especialista ha conocido casos de niños que han acabado por rechazar su cultura de origen.
En Estados Unidos, donde la adopción internacional lleva presente desde el final de la II Guerra Mundial, se han dedicado muchos estudios a la cuestión de la identidad racial de los adoptados. Saben que los factores que influyen son muchos. Los sociólogos William FeigelmanArnold Silverman se dieron cuenta en 1983 de que los padres con una fuerte actitud positiva hacia la cultura originaria de sus hijos aumentaba de forma considerable la aceptación por parte del niñohacia ese legado. Nam Soon Huh William J. Reid publicaron en el 2000 un estudio en el que demostraban que las personas adoptadas eran más propensas a demostrar un orgullo hacia sus orígenes cuando sus padres adoptivos habían desarrollado actividades con ellos de carácter cultural y habían vivido en comunidades racialmente integradas.
En otras ocasiones, las personas adoptadas pueden desarrollar una identidad bicultural. Según la especialista en trabajo social Jill C. Cole, los padres que reconocen que la situación familiar implica definirse a sí mismos bajo dos etiquetas (español-etíope, por ejemplo), los niños adquieren percepciones similares sobre sí mismos.
Otras veces, sin embargo, cuando los niños crecen y se convierten enadolescentes, se resisten a los esfuerzos de los padres: lo que ellos quieren es sentir que pertenecen a ese grupo de compañeros blancos con los que conviven. Eso es lo que la directora de Children's RightsMadelyn Freundlich y la trabajadora social Joy Kim Lieberthal también descubrieron en el año 2000.
Mercedes es consciente de ello. Sabe que puede que llegue un día en que Miheret no quiera saber nada de Etiopía. Y, sin embargo, mientras quiere seguir con ese vínculo con el país. «Quiero devolver todo lo bueno que me ha dado: lo mejor de mi vida, mi hija etíope». En 2012 fue de viaje a Sevilla con su marido e hija. Paseando por la ciudad, pasaron por delante de una tienda en la que estaban quemando incienso.
—Hala Miheret, ¡cómo huele! Huele a iglesia.
—No mamá, huele a Etiopía.
Y era cierto, olía a Etiopía. Mercedes se emocionó. Supo que de alguna forma, algo de la cultura del país estaba dentro de su hija. «Aunque no fuera realmente Etiopía, sí que hay un olor característico… No sé, es cautivador». Y su hija lo tenía dentro a pesar de la temprana edad a la que fue adoptada.
El caso de Miheret se encuadra en la horquilla de edad en la adopción normalmente preferida por los padres: de 0 a 3 años. Es la preferida porque la «mochila», como se llama al conjunto de experiencias vividas antes de la adopción, es menor. El niño habrá sufrido menos. El proceso será más fácil. O eso creen los padres. El día que Mercedes y Javier fueron a Etiopía a recoger a Miheret, otra niña algunos meses mayor no paraba de llorar. Se aferraba a la cuidadora con la que había vivido tantos meses de su vida y de la que separaban para llevarla con unos desconocidos. La contraparte de los niños tan pequeños es que sus vivencias suelen quedar archivadas en el inconsciente y, al llegar a la adolescencia, es mucho más complicado explicar determinados comportamientos. Sin embargo, la teoría dice que los adoptados en los primeros meses de vida no suelen presentar problemas de adaptación, de identidad u otros problemas afectivos vinculados a su condición. Los problemas surgen cuando la adopción ha sido más tardía.

Surafel

—Creo que habrá niños que pese a verse diferentes cuando se miren al espejo, no pregunten nada si en la familia no le han dado espacio y seguridad para hablar.
Mercedes lo dice con firmeza. Su pelo rojo cortado a lo chico no se ha movido un ápice. Acto seguido, el pelo largo y rubio de Silvia se mueve, acompañando el movimiento de asentimiento de su cabeza.
—Surafel es marrón pero no lo ve... No ve que marrón significa nada porque yo sea blanca.
Son simplemente dos madres hablando en una cafetería madrileña, cerca de Moncloa. Están en una mesa frente a la barra. Pegadas a una pared verde con fotografías de Madrid del siglo pasado. La madre de Miheret lleva una camisa a cuadros. La madre de Surafel, una blanca. Se conocen desde hace años. Ambas son de la ciudad. Ambas han hecho un viaje a Etiopía del que volvieron con una nueva vida entre sus brazos. Ambas colaboran con Abay.
—Miheret sí que me ha preguntado que por qué, si la 'yayi' es blanca y yo soy blanca, ella es negra.
Adopción internacional, dos identidades: la sangre contra la tierra
Silvia y Mercedes
Miheret es mayor que Surafel. Ella tiene 6 años, mientras que Surafel cumplió 4 en junio. Las dos se esfuerzan por explicar a sus hijos qué significa ser adoptados, pero todo lleva su ritmo. En casa de Silvia, la madre del niño, ese ritmo comienza en las paredes y se extiende hasta el sonido: tienen un mapa del mundo dibujado donde está marcado Etiopia; hay una bandera con sus tres franjas horizontales de color verde, amarillo y rojo; hay fotografías del país, de etíopes; y, en ocasiones, suena en su piso madrileño la música del «David Bisbal» de Etiopía, Teddy Afro. Surafel entonces se vuelve loco: le encantan los coros en amárico, mezclados con el ritmo en cruz y el uso de sintetizadores, que a veces le da un sonido pop a la música del cantante etíope.
De alguna manera, Silvia siente que la carga genética del país africano está presente en su hijo. No sólo por sus gustos musicales. Surafel es orgulloso, noble, cabezota. Tiene un porte especial y una mirada franca que a veces se transforma en altiva y desafiante. Quizá algún día él mismo la vea reflejada en Etiopía. En el llamado viaje de retorno, aunque aún no es el momento.
—Es muy pequeño. La idea es que él vaya no tanto a buscar sus orígenes biológicos, como a conocer el lugar. A decir, tú naciste aquí.
Mientras, es Silvia la que está intentando encontrar a la familia biológica de Surafel. Pocos años atrás hizo un primer intento, pero no consiguió encontrar sus datos. Llegó un momento en el que no se veía preparada y paró. Ahora quiere volver a intentarlo. Silvia a veces pregunta a un compañero del colegio Sagrados Corazones donde trabaja. También es adoptado. Fue él quien la animó a seguir.
—Y ahora voy a retomar otra vez la búsqueda de orígenes, que no significa que el día de mañana vaya a tener contacto. No lo sé. Pero si buscar datos que él quiera saber el día de mañana.
Mercedes está de acuerdo, aunque ella ni siquiera se ha decidido.
—Además, estuve hace poco en una charla de La Voz de Los Adoptados, y hablaba que a día de hoy creen que es mejor que sea un proceso que hagan los niños cuando ellos lo necesiten, y a través de un mediador.

Que los niños elijan

Este es un sistema que se está llevando a cabo cada vez más: que sean los propios niños de quienes dependa la decisión. Que elijan ellos. Que lo pidan ellos. La psicóloga Kimberly M. DeBerry hizo en 1996 un estudio longitudinal sobre niños americanos adoptados en África en el que se dio cuenta de que, según los chicos llegaban a la adolescencia,los padres se volvían más ambivalentes respecto a su actitud de socialización cultural. La explicación, según la Doctora en Psicología, es que los niños iban demostrando menos interés, o se hizo más incómodo hablar de ello. Aún así, DeBerry dice que lo interesante de esta nueva teoría es que esta estrategia de elección basada en el niño, cambia las responsabilidades: en vez de estar en los padres, la «carga» se desliza al niño, que es quien determina la manera en que debe ser «levantada». Esto puede llegar a suprimir el interés en sus culturas raciales y étnicas para mantener la armonía familiar.
Silvia llegó a apuntarse a clases de amárico. Tenía 30 años. Había iniciado el proceso de adopción y no sabía con qué edad le asignarían a su hijo. Quería poder comunicarse con él en caso de que fuera algo mayor. «Es un idioma imposible. Me apunté 2 años y aprendí… siete u ocho frases». Se ríe de su intento infructuoso. Al final recogió a Surafel con dos meses, un 2 se septiembre. Pero ese mismo intento la ha llevado a darse cuenta de que no puede imponerle ciertos rasgos de la cultura etíope a su hijo. Él mismo debe encontrar su motivación. Debe, simplemente, querer su cultura.
—Nosotros no queremos inculcar a nuestros hijos: «Oh, eres de Etiopía, donde todo el mundo es pobre». No. Sino: «Eres de Etiopía, que es un país precioso, donde hay cosas geniales y maravillosas».

Sara

Sara Mcgrath García-Escudero estaba en su habitación, a punto de irse a dormir. Esperaba a que su padre eligiese el cuento de esa noche. El color claro de las sábanas de su cama-nido contrastaba con el color oscuro de su piel. Sus pies no tocaban el final de la cama, tenía apenas 4 años. Un cuadro hecho con punto de cruz, de osos vestidos con trajes típicos de otros países, estaba colgado sobre la pared azul claro. El color que ella había elegido.
En la estantería había libros y cuentos de todo tipo, incluso en inglés. Su padre, Peter, nacido en Inglaterra, había querido desde el principio que sus hijos aprendieran su lengua. Había dos libros especialmente significativos en la estantería. El primero, Soy Juan y soy adoptado, se parecía a los libros de la colección Barco de Vapor, con pocas ilustraciones y más texto. El segundo, ¿Por qué soy adoptado?, era tipo comic, con viñetas redondas, mucho colorido y poco texto.
Ese día tocaba leer el segundo. En sus páginas interiores, Sara se quedó mirando el dibujo de una familia muy diferente entre sí. El padre era bajito y regordete, la madre muy alta y finita. Los hijos tampoco se parecían entre ellos: Sara captaba la idea. Eran como su familia. Su madre española, de piel clara, pelo liso oscuro y de corta estatura. Un accidente provocó que no pudiera tener hijos. Su padre inglés, de estatura media y porte atlético tenía también la piel clara. Más adelante, llegaron otras dos hermanas y un hermano. Todos diferentes, aunque ninguno compartía el color de la piel con Sara, o los caracolillos oscuros e intrincados de su pelo. Ella es la única con raíces dominicanas de su familia, aunque todos sus hermanos son adoptados.
Ahora Sara tiene 24 años. Nunca hubo un momento determinado en su infancia en el que empezara a preguntarse por su adopción, por sus diferencias. Creció con ello de una manera natural, sus padres se lo enseñaron. Nunca tuvo en su habitación ningún objeto que hiciera referencia a sus raíces caribeñas. En la casa donde vive ahora con su novio, tampoco.
La adoptaron con apenas 10 días. Nació en España. Por eso, el caso de Sara se encuadra en el término amplio de la adopción internacional, al existir elementos extranjeros en el proceso. Sin embargo, no entra en la descripción estricta, en la que sólo se contabilizan los niños que son trasladados de Estado, como Miheret o Surafel. Esta última opción sólo existe desde hace 18 años en España frente a la «adopción tradicional», de niños nacionales, que empezó a funcionar a principios del siglo XX.
Adopción internacional, dos identidades: la sangre contra la tierra
Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad
Cada año son adoptados en España entre 2.000 y 4.000 niños extranjeros —aunque en 2012 cayeron hasta los 1.669— mientras que la adopción tradicional se ha colapsado por la baja natalidad. Provienen especialmente de Europa del Este aunque entre 2002 y 2006 se produjo una explosión en las adopciones de niños procedentes de Asia. Desde entonces, este país se encuentra entre los de mayor procedencia junto con Rusia, Etiopía y Colombia.
Según Ana Berástegui, Doctora en Psicología, estas cifras reflejan un cambio. Frente al «rechazo de las diferencias» característico de la adopción tradicional, se ha forjado en la sociedad una actitud de «aceptación de las diferencias» entre la paternidad biológica y la adoptiva. Ahora se valoran de forma positiva y no se consideran una desventaja para la familia. Se integran culturas e incluso se mantienen elementos originarios como el nombre del hijo adoptivo como símbolo de identidad.
En la familia de Sara, en cambio, no intentaron vincularla mediante actividades concretas con la cultura dominicana, aunque sus padres siempre le ofrecieron toda la información que necesitó sobre sus orígenes. Ella se siente española, pero reconoce que se le notan las raíces latinas. «Mi padre siempre me dice que empecé a bailar antes de andar».
«La gente siempre me pregunta: "¿Tú de dónde eres?". Es lo típico. Parece que me han visto negra y tengo que ser de por ahí. Y yo digo: "De Madrid". Y ellos vuelven a decirme: "¿Pero de dónde eres?". Y ya tengo que explicar que tengo raíces dominicanas…». Esa explicación, para Sara, casi no tiene ningún sentido aunque haya tenido que crecer con ella. Sin embargo, para un país que solo lleva 18 años con la adopción internacional abierta, es pronto para ser consciente de ello.
De hecho, esto demuestra el estudio que en 1991 realizó el especialista M. Rorberch en Dinamarca. Allí encuestó a un grupo de adoptados internacionales de entre 18 y 25 años. Los que alguna vez sufrieron rechazo o insultos referidos a su condición racial dijeron sentirse categorizados socialmente como inmigrantes, cuando el 70 por ciento de ellosno se percibían como tales.
República Dominicana, para Sara, es algo lejano y desconocido. Nunca ha estado allí. Nunca ha visitado su país de origen. Y dice con naturalidad y despreocupación que le gustaría ir a conocerlo, pero como le puede interesar ir a Italia. Por viajar, por conocer. No significa que reniegue de su condición de adoptada, de la que se siente muy orgullosa.
Es simplemente que se ve ajena a ella. Es española. Por eso no culpa a sus padres de que no le hayan enseñado o vinculado más con República Dominicana, sabe que si se lo hubiese pedido, la habrían complacido.
—Pero no es algo que me llame la atención.

Ignacio

La primera imagen que Ignacio tuvo de España fue el aeropuerto de Barajas. Bajó del finger y caminó por los pasillos del edificio al lado de la monja que le traía desde Guinea Ecuatorial. Tenía casi cinco años. En la calle hacía frío. Era diciembre. El paisaje era muy diferente, pero nada le llamaba la atención. Estaba centrado en comprender lo que le estaba pasando. Llevaba sus pantalones verdes con tonos marrones de kanga, una tela habitual en su país. La camiseta era igual que los pantalones. Y a la salida le esperaba su nueva familia.
Al llegar a la adolescencia, su situación había cambiado. Tenía dos hermanos más, aunque ellos eran hijos biológicos. No había diferencias en su casa por ello, pero tampoco se hablaba sobre su adopción o sobre sus orígenes. Sus hermanos crecieron y, al menos a él, nunca le preguntaron. En el colegio era un chico más: extrovertido, simpático y algo atrevido. No obstante, tampoco llegó a hablar con sus amigos más íntimos sobre la adopción. «Fuimos muy amigos. Alguna vez saqué yo el tema, pero no es algo que se suela sacar. Era un tema un poco tabú», recuerda Alberto. «Pero él lo lleva bien».
De Guinea, lo único que conserva Ignacio es la ropa con la que llegó a España. Y algunos recuerdos. Pero no ha vuelto. En su caso no ha habido viaje de retorno, una práctica que en las adopciones internacionales de la última década sí suele estar presente. «Siento que no estoy aún preparado para volver», explica. Además, siempre se ha sentido español. Es el país que le ha visto crecer. Aquí ha tenido sus momentos de tristeza y felicidad. Su amigo recuerda que a veces llevaba símbolos de España. «Él era español y patriótico, a mucha honra».
Al principio de su adopción, sus padres mantuvieron el contacto con su familia biológica, pero con el paso del tiempo lo perdieron. Ignacio nunca preguntó el motivo.
—La verdad es que tampoco me importa demasiado.
La dificultad para los niños fruto de la adopción internacional se encuentra enintegrar dos pertenencias: la del país de la adopción y de sus padres adoptivos y la de su país de origen. No siempre se combinan bien. La edad a la que se lleve a cabo la adopción es fundamental ya que de ello dependerá elgrado de inserción del menor en su cultura y su lengua de origen. Desde que se abriera la ley española a las adopciones internacionales, la actitud, los recursos y la orientación de las familias adoptantes han variado mucho. Ahora se persigue la consecución de una identidad birracial, a través del contacto con la cultura de origen, aunque sea desde un país que nada tiene que ver.
Miheret, Surafel, Sara o Ignacio tienen un rasgo en común. Son adoptados. Han nacido en países con culturas muy diferentes respecto de la española. Tienen la piel oscura y el pelo negro, rizado en caracoles, cuando sus padres son blancos. Pero son dos caras de una misma moneda separadas por casi 20 años de diferencia. Los estudios y las propias actitudes de los adoptantes han cambiado. La sociedad también. Y los resultados de estos cambios están aún por llegar.
(Fuente: ABC.es)

Familias vascas asociadas a Bikarte acogerán esta Navidad a 45 menores rusos y bielorrusos

Un total de 45 niños y niñas procedentes de orfanatos y familias desfavorecidas de la Federación Rusa y Bielorrusia serán acogidos esta Navidad durante un mes por familias vascas de la asociación Bikarte, que busca ya nuevas familias dispuestas a acoger el próximo verano.
El grupo principal, formado por 42 menores, llegará esta noche al aeropuerto de Loiu, procedentes de la región de Minsk en Bielorrusia y de cuatro territorios rusos: Briansk, una zona afectada por la contaminación nuclear, y de Murmansk, Nizhnevartousk y Krasnoyarsk, territorios con clima extremo y duras condiciones de vida. Otros tres menores, procedentes de la región rusa de Volgogrado llegarán al aeropuerto de Loiu el viernes.
En conjunto 36 menores proceden de Rusia y 9 de Bielorrusia. La mitad de los menores son acogidos en el territorio de Bizkaia, y el resto se reparte entre Álava y Gipuzkoa. Durante su estancia, además de convivir con las familias, los menores realizarán diversas actividades de ocio y cultura. Asimismo, serán recibidos por las autoridades forales de las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa.
Desde la asociación han señalado que, con su estancia en Euskadi, "los menores acogidos se benefician de nuestro clima y alimentación rica y variada, y especialmente del cariño y las atenciones de una familia". Todo ello, han añadido, les permite "mejorar su desarrollo y crecimiento y paliar los efectos de vivir en zonas con radiación nuclear, en climas extremos, o faltos de una familia estructurada. Además, con este programa se promueve el intercambio cultural entre Euskadi, Rusia y Bielorrusia.
ACOGER EN VERANO
Bikarte busca nuevas familias del País Vasco dispuestas a acoger el próximo verano 2014. Las personas interesadas pueden ponerse en contacto con la asociación en el teléfono 605709024 o a través del mail bikarte@yahoo.es.
Bikarte es una asociación benéfica con sede en Abanto y Zierbena, que cuenta con familias asociadas en todo el País Vasco. En 2007 fue declarada Asociación de Utilidad Pública por el Gobierno vasco y la entidad cuenta con el apoyo institucional del Ejecutivo vasco, diputaciones y algunos ayuntamientos, así como de empresas y particulares. Los menores cuentan con la cobertura sanitaria de Osakidetza, incluido el Plan de atención dental infantil.
( Fuente: www.noticias.lainformacion.com)

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Margallo dice que ya hay textos consensuados con rusia para desbloquear el problema de las adopciones

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, afirmó hoy que ya se ha concluido el canje de textos consensuados con Rusia para desbloquear el problema de las adopciones de niños rusos solicitadas por familias españolas y que el Ministerio de Sanidad ya ha emitido informes favorables, por lo que sólo falta el dictamen del Consejo de Estado y la autorización de las Cortes para proceder a ratificar el convenio bilateral.
Así lo indicó en respuesta a una pregunta del diputado socialista Juan Moscoso en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Moscoso llevó a la cámara la “absoluta angustia” en la que se encuentran, dijo, 500 familias españolas que han solicitado la adopción de menores rusos, tras cambiar en verano este país su legislación al respecto.
Una representación de estas familias asistió a la sesión desde la tribuna del Hemiciclo, después de reunirse ayer con los grupos parlamentarios. Según denunció Moscoso, 60 niños deberían estar ya aquí y seis familias españolas han visto cómo se les negaba la adopción solicitada al ser prioritarias las familias rusas.
Margallo admitió que la situación es “extraordinariamente grave”, teniendo en cuenta que España es el segundo país cuyos ciudadanos más adopciones solicitan en Rusia, si bien rebajó a 160 el número de familias españolas afectadas, y centró el problema en el de las familias de cónyuges del mismo sexo o monoparentales, que son a las que los jueces rusos han postergado siguiendo una instrucción vinculante del Tribunal Supremo de su país cuando no existe un convenio bilateral.
En su réplica, Moscoso recordó que el Gobierno ya dijo que el 3 de octubre hubo un preacuerdo, por lo que pidió coordinación entre los ministerios implicados, pues ésta es fundamental en política exterior, y emplear la diplomacia al servicio de los ciudadanos puesto que, aseguró, el Ejecutivo ha demostrado que, cuando quiere, hace las cosas “con mucha celeridad”. En concreto, le pidió que se ratifique el convenio bilateral de adopción antes del 31 de diciembre. Margallo respondió que espera que se haga “en las próximas semanas”.
(www.noticias.lainformacion.com)

La crisis y las nuevas leyes amenazan las adopciones internacionales.

Las adopciones de niños nacidos en el extranjero se han visto mermadas por la crisis económica y las nuevas legislaciones, más protectoras con la infancia, en los países de origen. Las cifras hablan por sí solas. Según datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en 2007, año previo al inicio de la crisis económica, tuvieron lugar 3.648 adopciones. Desde entonces la cifra ha ido cayendo anualmente hasta quedar en 2.573 durante 2011, último año cerrado y en el que se iniciaron 3.234 procesos de adopción, muchos de ellos aún no cerrados.
Fuentes de las entidades colaboradoras en adopción internacional, las llamadas ECAI, aseguran que los elevados precios de los billetes de avión y las largas estancias que algunos países exigen a los futuros padres antes de darles a los pequeños «han hecho mella en la solidaridad, amor y entrega de estas parejas», que deciden optar por la adopción en un niño o una niña que, en muchos de los casos, «tendría un futuro más que incierto». Pero a ello se suman las nuevas legislaciones promulgadas en los países de origen, que «aumentan las garantías de protección de los pequeños, potenciando las ayudas a las familias que iban a abandonarlos».
Los últimos datos oficiales ponen, por primera vez, a Asia a la cabeza del ránking con 978 niños adoptados en España, seguida por Europa del Este -que hasta ahora había ocupado el primer lugar- con 833 pequeños en 2011; África con 537 y América Latina con 225. En cuanto al país de origen de los niños, Rusia es el país con más adopciones al llegar a 712, seguido de cerca por China, con 677. A más distancia están Etiopia, con 441 adopciones; Vietnam, con 178; Colombia, con 148; Mali, con 77; Filipinas, con 63; Kazajistán, con 43; Ucrania, con 39; y India con 35. Con menor número de niños están Bulgaria (3), Hungría (23), Lituania (6), Moldavia (1), Polonia (3), Nepal (24), Sri Lanka (1), Burkina Faso (2), Costa de Marfil (8), Gambia (2), Madagascar (2), Senegal (5), Brasil (1), Chile (3), El Salvador (6), Honduras (2), México (7), Nicaragua (12), Perú (20) y República Dominicana (2).
A la crisis económica se están sumando otros contenciosos. A nivel internacional la legislación que manda es la del país de origen del menor. El contencioso más destacado es el abierto por las autoridades rusas, que han establecido un veto para conceder las adopciones en función de la sexualidad de las parejas que solicitan la adopción. Esta situación, y dado que Rusia es el principal país de procedencia de los niños adoptados en España, con 500 expedientes abiertos desde agosto a la espera de su resolución, el Ministerio de Sanidad ha tomado cartas en el asunto.
Acuerdo con Rusia
Tras reunirse con las autoridades del Ministerio ruso de Educación a principios de octubre, los representantes de Sanidad y Exteriores confían en que todo se solvente cuanto antes. El acuerdo alcanzado deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros y el Parlamento, lo que podría tardar aún algunos meses, pero se confía en que esos más de 500 expedientes pendientes -entre los que se encuentran 150 niños que ya conocen a sus futuros padres (60 están a la espera de que se celebre la vista judicial)- puedan continuar su curso con normalidad. Para ello y hasta que el convenio esté en vigor, España emitirá certificado en el que garantiza la idoneidad de las familias a los jueces rusos encargados de hacer entrega de los menores.
Moscú pretendía pedir el seguimiento psicológico de adaptación a la nueva familia y al país a todos los niños adoptados hasta el momento y hasta que cumplan 18 años, momento en que pierden su nacionalidad de origen. Sin embargo, esto solo se aplicará finalmente a las futuras adopciones. Solo en España hay censados unos 10.000 niños rusos adoptados menores de edad, cerca de 5.000 llegados después de 2007. A ellos no se les aplicará esa normativa, salvo que el pequeño viva en condiciones excepcionales.
Todo este asunto comenzó cuando a principios de julio el Gobierno ruso prohibió la adopción por parejas de homosexuales o monoparentales y semanas después, el 28 de agosto, el Tribunal Supremo de ese país exigió la firma de convenios bilaterales con las naciones donde está autorizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Al contencioso ruso se suma ahora el asesinato de la niña china Asunta Basterra, en Santiago de Compostela. Días después de conocerse el crimen, por el que sus padres permanecen en prisión preventiva, el Gobierno chino exigió a las autoridades españolas que resolvieran «lo antes posible» la investigación y detuvieran «al asesino, para garantizar verdaderamente la seguridad y el derecho legal de los niños adoptados». Algunas asociaciones, que prefieren no identificarse, aseguran que las adopciones en China parecen haberse ralentizado en las últimas dos semanas.
(Fuente: elcorreo.com)