viernes, 27 de junio de 2014

El acogimiento familiar “no hay que pensarlo, hay que probarlo”.

“¿Me haces un hueco?”, le dijo una niña sentada en una maleta a la almeriense Estrella Cara desde un anuncio publicitario de la Consejería de Bienestar Social. Corría el verano de 2009 y esta mujer, ama de casa, y madre de Fran, que ahora tiene 8 años, no pudo decir que no. En tres años ha atendido en su casa, por la vía de acogimiento familiar de urgencia, a siete menores de entre 0 y 6 años. Hoy, dos de ellos, un niño y una niña, forman parte de su núcleo familiar.
El gesto de Estrella, natural de Adra y de 37 años, y de su marido Francisco Hernández, programador de profesión, es el que han dado ya más de un centenar de familias en la provincia. “Somos muchos, pero hacen falta más”, asegura Estrella con voz firme y una sonrisa que no le cabe en la cara.
Madre de “ocho niños, ya”, como dice ella, anima a cualquier familia que pueda, a probar. “El acogimiento familiar no hay que pensarlo, hay que probarlo”, insiste. Y es que, gracias a familias como la de Estrella, Francisco y Fran, más de 300 menores  son atendidos en la provincia en un núcleo familiar,  alejados de centros e instituciones de acogida.
El programa de acogimiento familiar, en cada una de sus modalidades, depende del Servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía, a través de la consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, y cuenta con el apoyo imprescindible del equipo de Cruz Roja, que es el que forma a las familias, aunque la valoración de idoneidad de cada una de ellas lo otorga la administración autonómica.
También recién nacidos  La familia de los Hernández-Cara, que viven en la capital, sabe de vínculos afectivos, de biberones, noches sin dormir y, sobre todo, de abrazos, besos y risas. “Desde que recoges al niño, lo quieres como si fuera tu hijo”, asegura esta mujer que, en más de una ocasión ya, ha tenido que ir con su marido al hospital a recoger a algún bebé recién nacido que necesitaba de su cariño. Otras veces, ha estado pendiente de una llamada para atender a otros, algo más mayores, aunque, ninguno ha sobrepasado los 6 años.
De todos guarda recuerdos estupendos y, si bien, hay diferencias en función de la edad, fundamentalmente, a todos les sigue la pista. “El whastapp es para mí una maravilla. Puedo ver cómo van creciendo”, afirma esta madre, que ha tenido la suerte de mantener contacto con la mayoría de los niños que han pasado por su casa.
El vínculo no acaba “No hay obligación por parte de su familia, ni derechos por nuestra parte, pero sí hemos tenido la suerte de tener buena relación con las familias como para saber de los niños y verlos”, reconoce Francisco Hernández, que, al igual que su mujer y su hijo Fran, recomiendan vívamente el acogimiento.
“Recibes mucho más de lo que das”, insiste Estrella, que siente las sonrisas de los pequeños como algo “impagable”. Los más pequeños requieren necesidades más físicas y los más mayores, tienen otras, pero todos evolucionan fenomenalmente en familia.
“Es emocionante cuando empiezan a hablar, dicen ‘ajo’, o aprenden a caminar”, relata el hijo natural de esta familia que ve en el hecho de compartir “un auténtico regalo”.
“Me lo paso muy bien jugando con los niños y enseñándoles cosas”, dice. Y es que, algunos de sus hermanos han aprendido a hablar en su casa, bien porque antes eran pequeños para hacerlo, bien porque proceden de otros países y no conocían bien el idioma.

Otro perfil Y es que, la crisis ha modificado, en parte, el perfil de los menores en acogimiento. Si antes eran más los extranjeros, ahora son también los españoles los que necesitan de la ayuda de otras familias. Siempre, además, con el objetivo de volver a su núcleo familiar o su familia extensa (abuelos o tíos, por ejemplo). De hecho, tanto desde el Servicio de Protección de Menores como desde Cruz Roja  insisten en que el acogimiento “no es en ningún caso, una puerta para la adopción”.
“Cuando un niño se va, se siente una mezcla de dolor y de alegría”, resume Fran Hernández Cara que, a sus 8 años, sabe, y mucho, de pasiones intensas. Explica que se siente “feliz” al saber que los pequeños que han vivido en su casa y compartido padres con él “ya no tienen problemas”. Este es el objetivo, dicen sus progenitores, que animan a acercarse a Cruz Roja y conocer un servicio “vital”.
(Fuente: www.lavozdealmeria.es)

jueves, 26 de junio de 2014

Treinta familias esperan para adoptar niños. Adopción en San Rafael (Argentina)

En la provincia son 700 los solicitantes y el trámite termina siendo engorroso y burocrático. El compromiso de crear una delegación del Registro en san Rafael nunca fue cumplido. En nuestro departamento no hay chicos en estado de adoptabilidad porque el procedimiento es complejo.    

El régimen de adopción atraviesa instancias complicadas. Uno de los factores a señalar es que en los últimos tres años, según confiaron fuentes judiciales a Diario San Rafael, no hay prácticamente niños en estado de adoptabilidad. El año pasado sólo se realizaron dos adopciones, mientras que en el Registro Único de Adoptantes (RUA) 30 familias sanrafaelinas esperan.
A pesar de que el trámite debería ser simple, pensando en que los sectores involucrados son tan vulnerables y sus necesidades urgentes, intervienen tantas entidades que termina siendo complejo. La primera en intervenir es la Dinaf, organismo del Poder Ejecutivo, que ubica a niños separados de su familia de origen y comprueba el riesgo de abandono. Su tarea es también hacer lo posible para reintegrar al niño con su familia. En caso de que ese reintegro fuera imposible, entonces entra en escena el Poder Judicial, que reasume la competencia y lo declara en estado de adoptabilidad.
Una vez que se declaró esa situación, entra en escena otro organismo oficial, que es el RUA. A partir de su creación por Acordada N° 16.404 de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en el año 2000, el registro centraliza todos los trámites de familias que desean adoptar. Vale destacar que debería haberse creado una delegación en la ciudad, pero esto nunca se hizo; entonces cada trámite debe hacerse en Mendoza. El RUA confecciona una lista de personas inscriptas como aspirantes a adopción. Cuando un niño se encuentra en estado de adoptabilidad por renuncia de su madre biológica o resolución judicial, se integra a la familia del primero de la lista (ordenada según día y hora de inscripción) que reúna las condiciones adecuadas para las características del menor (como edad, sexo y hermanos). En estos momentos, según contó a Diario San Rafael Gonzalo Valdez, que es trabajador social e integra el Servicio Interdisciplinario de Adopción, hay 720 familias en la provincia esperando un niño, mientras que de ese total 30 son sanrafaelinas.
A pesar de que todos afirman que el trámite es simple, el niño debe pasar por el Poder Judicial, luego por la Dinaf, de ahí vuelta a la justicia, luego al RUA y luego con suerte encontrará un hogar. En el Senado de Mendoza, hay un pedido del senador Camerucci para que la Suprema Corte remita la documentación sobre el régimen de adopción. La inquietud nace frente a informaciones que aseguran que en la provincia existe la venta de niños. Por otra parte, algunas fuentes aseguran que una de las razones por las que hay pocos niños en adopción es porque sus familias se niegan a darlos en adopción para no perder las compensaciones que reciben del Estado en forma de planes de asistencia familiar y demás.
La situación es preocupante. Demasiados niños se ven en situación de abandono o casi abandono, son víctimas de trata o trabajo infantil. Demasiadas familias aguardan adoptar y tienen las condiciones y el amor necesario para hacerlo. Sólo resta agilizar los mecanismos.
(Fuente: www.diariosanrafael.com.ar)

martes, 24 de junio de 2014

Ya se recibieron 130 llamados para adoptar a los cinco hermanos. Adopción en Argentina.

La respuesta a la convocatoria que se hizo pública ayer, y que fue difundida por la agencia de noticias Télam, se recibió a través de 60 llamados telefónicos y 70 correos, los primeros de los cuales llegaron de Corrientes, Chubut, Provincia de Buenos Aires y Entre Rios.

"Los 130 interesados, hasta el momento, solicitaron más información sobre los requerimientos para adoptar a los hermanitos. La justicia será la que decida cuál de las familias es la más idónea para comenzar el proceso de vinculación", señaló a Télam la titular del organismo.

Tegliaferri contó que "los chicos están bien de salud, nunca perdieron su vínculo de hermanos, saben de dónde vienen, conocen su historia y quieren una familia".

Entre los llamados hubo otros tantos que pidieron información más general y otros que ofrecieron ayuda, señaló la funcionaria, quien expresó su satisfacción por la respuesta positiva a la convocatoria.

"Los niños, tres nenas y dos varones, de 6, 7, 10, 11 y 14,  están cuidados y fueron queridos por las personas que los tuvieron que contener en las instituciones", sostuvo la funcionaria, que celebró que ahora la legislación "se ocupe de satisfacer el derecho de los niños a tener una familia".

El derecho a tener una familia y a ser oídos son dos de los derechos consagrados por la Ley 26.061 de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, en sintonía con los tratados internacionales de Derechos Humanos y la legislación de Niñez.

"Estamos garantizando que esos derechos de la niñez y adolescencia se cumplan. Estos chicos fueron oídos y gracias a eso pudieron decir lo que querían: una familia", precisó Tagliaferri.

La funcionaria destacó que antes la legislación priorizaba el derecho de los adultos de adoptar por sobre el derecho de los niños a tener una familia, lo que se ve reflejado en los registros del país: el 98 por ciento está dispuesto a adoptar a niños de menos de tres años.

"Sin embargo, ahora todas las acciones van dirigidas a priorizar los derechos de los niños", como en el caso de los cinco hermanitos, explicó Tagliaferri.

En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, hay un 72 por ciento de personas interesadas en adoptar a niños de menos de 4 años y un 64 por ciento busca darle una familia a un solo niño o niña, precisó.

"No hay postulantes para adoptar a más de dos hermanos; y, por ende, tampoco los hay para cuatro y menos aún para cinco, como es el caso que nos ocupa", dijo la funcionaria.

El proceso que se iniciará una vez que la justicia decida quién de todos los postulantes es el más idóneo será el mismo que en cualquier otra adopación: un período de vinculación y la guarda.

Seis meses después de convivir y ser acompañados y monitoreados por la justicia y el equipo del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes se definirá la adopción legal.

"Si bien el recorrido es largo, en un caso como éste no habrá largas esperas, como ocurre cuando el reloj empieza a correr  desde el día en que el postulante se inscribe en el registro de adopción", dijo la funcionaria.

Los interesados en adoptar a este grupo de hermanos pueden comunicarse con la Defensoría Zonal de Niños, Niñas y Adolescentes de la Comuna 14, de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, al teléfono 4829-1256 de lunes a viernes de 9 a 16 o por mail a la dirección defensoriacomuna14@buenosaires.gob.ar.
(Fuente: www.talam.com.ar)

Diputación colabora con menores de orfanatos rusos.

La Diputación de Cádiz y la Asociación Andaluza para la Cooperación, Ayuda y Solidaridad con el Pueblo Ruso ASOPRU, colaborarán un año más, merced a la renovación del convenio que mantienen vigente ambas entidades desde el año 2004 y que fue ratificado con la firma de los presidentes José Loaiza y Francisco Escobar García.
  Este convenio permite la llegada en los meses de verano de un grupo de menores procedentes de orfanatos rusos, que comparten sus vacaciones con familias de acogida en diferentes puntos de la provincia. El diputado del área de Desarrollo y  Bienestar Social, Antonio García, se ha reunido con miembros de esta asociación donde han tratado sobre este programa y las diferentes líneas de colaboración a mantener entre ambas instituciones.
  La Diputación aporta 3.000 euros para ayudar a conseguir a los objetivos que persigue ASOPRU, que son informar, sensibilizar y promover la participación de los ciudadanos en tareas de solidaridad, acoger a menores huérfanos rusos con graves problemas familiares, sociales y económicos en familias andaluzas durante un periodo de tiempo limitado, así como cooperar y ayudar a los orfanatos en las diferentes necesidades urgentes que padecen, según figura en el convenio. Además, realizarán actividades de sensibilización para la Provincia de Cádiz.
  Este programa permite a menores rusos tener acceso a una serie de comodidades y servicios de los que no disponen en su país de origen. Sin embargo, no son los valores materiales, sino razones afectivas, como la cercanía y el cariño que reciben en sus hogares de acogida y en las actividades que desarrollan, lo que más aprecian estos menores. En el pasado verano una docena de ellos se benefició de este programa.
(Fuente: www.andaluciainformacion.es)

lunes, 23 de junio de 2014

Reportaje: Por el derecho a vivir en familia. (Adopción en Chile)

Desde la entrada en vigencia de la actual Ley de Adopción, del año 1999, se ha logrado restituir el derecho a 7.326 niños a vivir en familia en nuestro país. De ahí entonces la motivación que hubo para celebrar el lunes de esta semana el Día del Padre Adoptivo, a un costado de la Iglesia Catedral de La Serena. Allí estuvieron presentes representantes del Servicio Nacional de Menores (Sename) en la zona, además de la seremía de Justicia, entregando a los transeúntes una tarjeta con forma de camiseta de la selección chilena, que en su interior decía “el amor une tan fuerte como un lazo sanguíneo”.
Para el Sename es muy importante celebrar el Día del Padre, pero más que nada el Día del Padre Adoptivo, toda vez que, como dice en estas tarjetas, el amor une tan fuerte como un lazo sanguíneo. Por lo tanto, todos aquellos que por algún motivo no son padres biológicos y han optado por criar y tener a cargo un niño motivados por el amor, evidentemente necesitan ser reconocidos”, dijo Patricia Castro, directora (S) en la zona.
Por su parte, el seremi de Justicia Carlos Galleguillos, respecto a esta iniciativa en La Serena, opinó que “es una manera de reconocer el cariño que los padres adoptivos tienen por los niños, que han optado por esta forma para convertirse en padres. También queremos promover que existe esta vía, invitar a las personas para que puedan dar un gesto de cariño a pequeños que a lo mejor no han tenido la posibilidad de tener a sus padres”. Junto con ello, la autoridad recalcó que “el derecho a vivir en familia es fundamental para los menores, es algo que está consagrado en la Convención de Derechos del Niño y nosotros queremos promover eso”.
El seremi explicó que “si bien en los hogares hay mucho cariño de parte de las personas que los tienen a su cuidado, también los recursos no son los óptimos para mantener a tantos que se encuentran en situación de abandono. Por lo tanto, cuando un niño o un adolescente se cría en un entorno familiar, es mucho mejor para ellos, para su desarrollo en general, para la formación educativa y para crecer igual que todas las personas”. Es importante recalcar que la adopción vela por el derecho de un niño a vivir en familia y no por otorgarle un hijo o hija a una persona o matrimonio.
“Tenemos una baja tasa de adopción. Precisamente, está en discusión en el Parlamento mejorar la legislación para promoverla. Generalmente, las familias quieren adoptar menores de 3 años. Y la idea es que eso se extienda, para que se pueda adoptar a niños de cualquier edad”, sostuvo Galleguillos. Junto con ello, se reiteró que los interesados en adoptar pueden llenar el formulario disponible en la página webwww.sename.cl o acercarse a las oficinas del Sename, donde se les indica el proceso a seguir.
En tanto, la directora (S) Patricia Castro manifestó que “puede estar baja la tasa, pero nosotros como servicio vamos a estar constantemente motivando a los matrimonios para que se inscriban en la lista de padres adoptivos, para optar por esta alternativa que enriquece mucho como seres humanos”.
UNIDAD A CARGO
Al interior del Sename regional funciona la Unidad de Adopción, donde trabaja el equipo de profesionales conformado por Mary Álvarez, asistente social y coordinadora; Daniela Urquieta, abogada; y Carlos Araya, psicólogo. “Hay hasta el momento 36 matrimonios postulando y llevamos hasta la fecha 6 enlaces. Lo que más tenemos son niños con mayor edad, por sobre los 3 años, porque los matrimonios están buscando a los más pequeños, de hasta 2 años. Por ende, el año pasado tuvimos 15 enlaces”, explicó Mary Álvarez.
“Los matrimonios creen que es un proceso mucho más fácil. Pero tiene que haber un proceso de evaluación y de idoneidad, ver el tema social y psicológico. Ese período va a depender de las parejas. Hay matrimonios que en la evaluación pueden durar 3 meses o mucho más, dependiendo de situaciones personales”, explicó la coordinadora. Durante el año 2013 se iniciaron 31 causas de Susceptibilidad de Adopción en Tribunales de Familia de la Región. En lo que va de este 2014 se han iniciado 5 causas.
“Ahora, respecto al período de espera, que nosotros hablamos que es desde que han sido evaluados a certificados como idóneos para asumir la paternidad adoptiva, será dependiendo de la edad del niño. Por ejemplo, si el niño es más pequeño, el promedio de espera por su hijo es de un año y medio aproximado. Si estamos hablando de alguien que supera los 2 años de edad, ese tiempo se acorta mucho más porque son menos los matrimonios que desean postularse”, dijo Álvarez.
“Tenemos 757 matrimonios postulantes y el 80% lo hace a menores de 2 años. La idea es que en algún momento haya una campaña masiva para potenciar la adopción de niños mayores, considerando que hay un gran número que tiene el Sename en sus hogares”, anunció. “En proceso de susceptibilidad de adopción en la región tenemos aproximadamente unos 30 niños. Estamos hablando de pequeños que la mamá cedió para adopción o aquellos que están en una situación de abandono en los hogares. También si su familia no está hábil para ejercer la paternidad, por factores como un alto consumo de alcohol, violencia intrafamiliar, lo cual es riesgoso para los menores”.
Durante el año 2013 se atendieron 27 madres biológicas, de las cuales sólo 4 cedieron a su hijo/a en adopción. A la fecha, durante el año 2014 se han atendido 5 madres, de las cuales 3 han cedido en adopción a su hijo/a. A partir de febrero de 2014, la región cuenta con el Programa de Intervención con niños/as institucionalizados y preparación para la integración a familia adoptiva (PRI), el cual dispone con 12 plazas a nivel regional.
La ley establece que sólo pueden ser entregados en adopción internacional los niños a los cuales no se les ha encontrado una alternativa de familia en Chile. El año 2012, el 80% de los niños permaneció en el país y el 2013 el 82%. El primer cuatrimestre del 2014, el 83% de los 159 niños adoptados se mantuvieron en Chile. Por otro lado, en los últimos tiempos ha bajado el número de niños adoptables menores de un año. Una de las razones es que ha disminuido el número de madres que ceden a sus hijos en adopción al momento del parto.
Dentro de la Unidad de Adopción del Sename se encuentra el subprograma de evaluación técnica de los solicitantes y su preparación como familia adoptiva. Aquí se realizan pasos como la evaluación integral de los postulantes, respecto a su salud física, mental, psicológica, condiciones socioeconómicas y de tipo moral, como también de sus recursos y habilidades parentales para asumir en forma competente el cuidado de un niño con características y necesidades particulares.
(Fuente: www.diarioeldia.com.cl)

jueves, 19 de junio de 2014

Familias que cambian vidas.

«Os voy a hablar de las familias de acogida. Yo vivo en una». Begoña, entonces 16 años, dejó boquiabiertos a sus compañeros del 'insti' cuando les relató su vida en una charla que tenían que dar en clase como parte de un trabajo. Su cuadrilla del colegio Amara Berri de Donostia sabía de su realidad, la de la menor con dos familias: la que le brinda un hogar y con la que convive en el día a día, y la biológica, que por distintos motivos no puede hacerse cargo de ella y a la que sigue visitando periódicamente. Había otros escolares que no tenían ni idea de esa situación. «Y si algo he aprendido en todos estos años es a explicarme. Les conté mi vida, mi situación. La gente se quedó flipando».
La de Begoña es la vida de una niña de Eibar que vivió parte de su infancia en pisos residenciales, bajo tutela foral. A los 7 años convivió con gente de su edad, pero a los 8 le cambiaron a otro piso en el que había chavales de hasta 18 años. Demasiada diferencia. «Me trataban como a un juguete, me vacilaban». Los pisos, reconoce, no están mal. «Los educadores trabajan bien, pero por mucho que sean cercanos no son como los padres. Y por muy amigo que te hagas de los chavales, no son como tus hermanos. Aquello no es una familia. Allí no tienes referentes».
Los suyos se llaman Izaskun y Luismi. Ugarte y Bayón, respectivamente, aunque los apellidos del DNI de Begoña sean otros. Otro motivo que obliga a dar explicaciones. Le abrieron la puerta de su casa cuando tenía 9 años, después de animarse tras leer dos reportajes sobre familias de acogida en este periódico. «Podemos hacer algo», pensó esta pareja que ya había criado a dos hijos biológicos, que entonces tenían 21 y 18 años. Se pusieron en contacto con la Cruz Roja, que entonces se encargaba de estos procesos, «y nos contaron cómo va todo con pelos y señales». Lo bueno y lo malo, que también lo hay. «Lo bueno es traer un menor a casa, qué guay, vamos a cuidarle y a quererle... Pero ese menor viene con una mochila de vivencias que hay que ir trabajando y soltando». No es fácil.
Durante casi un año, los Ugarte-Bayón estuvieron en contacto con profesionales de la instituciones y haciendo ese aprendizaje de las familias acogedoras, actualmente 260 en Gipuzkoa y con 325 menores a su cargo. Desde que la Diputación puso en marcha esta modalidad de protección a la infancia, en 1985, cerca de 700 familias se han hecho cargo de menores.
Los nervios del primer día
El primer encuentro entre Begoña y su nueva familia tuvo lugar en el piso residencial. «Era su terreno y la supervisora estaba presente. Tocamos el timbre y oímos como gritaba: '¡Qué vergüenza, no quiero abrir!», recuerda con una sonrisa Izaskun. Ahora Begoña reconoce que estaba «muy nerviosa». Como para no estarlo. En esos encuentros semanales, que se fueron alargando e intensificando y en el que conoció a sus hermanos Asier y Amaia, que estuvieron de acuerdo con el acogimiento, comenzó a tejerse una relación ahora más que sólida. Con Izaskun había 'feeling', «conectamos mucho» desde el inicio. «Con Luismi me costó más», confiesa.
La víspera de una Nochebuena Begoña se mudó a su nuevo hogar. No todo fueron risas. «El principio fue muy difícil. Nosotros tenemos nuestras expectativas, pero ella trae las suyas. Y ahí hay un choque», reconoce Izaskun. Había cuestiones básicas, como las normas o límites familiares, el funcionamiento de una casa, que a Begoña le costaban. Tenía también sus motivos: «En un piso, quieras que no, te haces como más egoísta. Vas a lo tuyo, porque la gente tampoco se preocupa por ti. Vives como solo. Pero vas a una familia y el choque está ahí: tienes que aprender a no ser egoísta, a seguir unas normas, a compartir; a estar en familia». Algo que, desgraciadamente, algunos niños desconocen. «Una familia acogedora te da una segunda oportunidad», reconoce Begoña. Ella la tuvo.
«Vino con muchos miedos», rememora Izaskun. Por la noche, por ejemplo, había que dejar la luz encendida. «Tuvimos que quitar todas las muñecas de la habitación porque sus rostros le asustaban». No había cuento que le hiciese dormir. «Mi marido le contaba uno tras otro...». Y lo que costaba. «Pero poco a poco fue superando esos miedos».
Más les costó que cambiara de conjugación verbal y que empezara a hablar en primera persona del plural. «Preguntaba: '¿me dejas tus tijeras? ¿Tenéis celo?' Me llevaba los demonios. Siempre le insistía en que dijera 'tenemos'. Esto es una familia y todo es de todos. Aquí también se discute y se riñe, pero compartiendo. Todos vamos a una». Es lo que las familias de acogida ofrecen, otra versión de hogar con sus momentos de alegría y en la que también hay conflictos, «pero eso no significa una ruptura ni un abandono. Si hace falta te riño, pero a pesar de todo estamos y estaremos ahí. Se trata de darles a estos niños una segunda opción para que salgan de la espiral de conflictividad en la que han estado inmersos».
Una oportunidad «que te cambia la vida», reconoce Begoña. Y con la que, al principio, no las llevas todas contigo. Así que hay que poner a prueba esa nueva realidad, echando, por ejemplo, un pulso adrede. Begoña reconoce que cuando se enfada tensionaba la cuerda. «Pensaba: 'si me porto mal, estos me echan'. ¿Cómo una familia que no te conoce te puede querer?».
Con la familia biológica
Mientras tanto, Begoña ha seguido manteniendo contacto con su familia biológica. Es algo que Izaskun siempre ha tenido clarísimo: «Esto no es una adopción, acoges a un niño pero en definitiva estás medio acogiendo a la familia biológica. Son sus orígenes. Una de las maneras por las que pueden ir soltando todas esas vivencias que acarrean es mantener la relación con su familia». Izaskun, por ejemplo, «se ha llevado muy bien con mi padre. Ella me decía 'no te enfades con él, que es tu padre y luego te vas a arrepentir'. Siempre me han recordado eso en casa, que tengo a mis padres y que nunca van a intentar suplantarlos», cuenta Begoña, quien además de con su aita se lleva especialmente bien con una hermana, que vive en otra comunidad, y también trata con sus abuelos maternos. Tras varios años sin verla, el verano pasado se reunió con su madre.
Ahora Begoña tiene 19 años. Tanto ella como su familia acogedora decidieron que tras la mayoría de edad querían seguir conviviendo, porque para algo son una familia. Estudia Trabajo Social, para ser como aquella profesional que le acompañaba en las visitas con sus padres y de la que se hizo amiga. «Me ayudó muchísimo. He visto de cerca lo que sufre la gente y quiero ayudar. Suelo decir que no hace falta ir a África a acoger un niño, porque aquí hay niños que necesitan ayuda».
Begoña, que también se ha sacado el título de monitora que llevará en breve a la práctica, rechaza también la etiqueta de 'raros' o 'conflictivos' que se les cuelga desde el desconocimiento: «Me molesta mucho, somos gente normal que hemos tenidos problemas. No es fácil».

¿Qué es el acogimiento familiar?

Es una medida legal que otorga a una familia la guarda de una persona menor de edad que ha sido separada de su familia de origen. Lo más importante es que la quieran. Pero, además, el acogimiento conlleva la obligación de cuidarla, alimentarla y educarla por un tiempo, complementando a la familia de origen, mientras ésta no pueda atenderla. El programa de familias de acogida les ofrece la oportunidad de contar con el afecto y el apoyo de una familia.
CaracterísticasLas dos principales son la temporalidad, ya que el objetivo final es la vuelta de la persona menor a su hogar una vez superadas las dificultades de su familia, y el contacto con la familia natural a través de las visitas. La Diputación Foral es la entidad encargada de la protección de menores, es ésta quien, de acuerdo con el Juzgado, regulará las visitas teniendo en cuenta el beneficio del niño o niña.
Familias acogedoras. Existen muchos tipos de niños y niñas, por ello, son necesarios muchos tipos de familias. No existe un perfil predefinido para que las familias pueden ser acogedoras, pero sí deben cumplir determinados requisitos: toda la familia debe estar de acuerdo con la decisión; deben tener claro que su deseo es acoger, no adoptar; deben estar dispuestas a aceptar al niño, niña o joven con su historia, sus costumbres, su familia y su forma de ser; deben tener la flexibilidad suficiente para adaptarse a los cambios que puedan producirse en la situación del menor y deben prestarse a recibir información y asesoramiento profesional, durante todo el proceso y duración del acogimiento.
Apoyo profesional. La Diputación garantiza una ayuda profesional permanente para la resolución de los conflictos que se presenten en los diferentes ámbitos de las vidas del niño o niña, incluidas las visitas con su familia. Cada familia cuenta con una persona técnica de referencia.
Más información. Asociación Beroa. Ategorrieta Etorbidea 79, 3º. Donostia. Teléfono: 943245604. Email: asociacionberoa@asberoa.com
(Fuente: www.diariovasco.com)

martes, 17 de junio de 2014

Cada vez hay más trabas para la adopción pero las niñas chinas siguen siendo las víctimas.

La crisis económica, el endurecimiento de los requisitos de los países de origen y las largas esperas han provocado una drástica caída de las adopciones internacionales en España. Esmeralda Marco y Alain Blanquies conocen bien los numerosos obstáculos que rodean al deseo de aumentar la familia. Este matrimonio residente a pocos kilómetros de la ciudad de Zaragoza adoptaron a Elianne Yue (que significa Luna), una hermosa niña china de 3 años. Esmeralda, empezó los papeles parala adopción en enero de 2006 y fue a buscar a su hija en abril de 2011.
“Las autoridades tardan mucho tiempo en asignar, y los tiempos de espera son cada vez mayores”, lamenta. “Genera mucha ansiedad e incertidumbre, no sabes nada de ella hasta que llega la primera foto”, cuenta. Esmeralda optó por la adopción internacional porque consideró con su marido Alain, que tendrían más posibilidades de que les asignaran un niño.
“Tuvimos problemas para tener a nuestro hijo Alain y por eso decidimos adoptar, un hijo es una bendición y además nos gustan las familias numerosas”, cuenta. Considera que en su caso tuvieron suerte, las condiciones no eran tan restrictivas como ahora, se trataba de unmatrimonio y si bien tuvo que esperar, no fue tan desesperante como ahora.
“Creo que están poniendo trabas a la adopción, quieren vender la idea de que China está bien, que se han modernizado y no hace falta que las familias adopten”, explica. A su juicio, las niñas siguen siendo las grandes víctimas de la sociedad china. “Normalmente las abandonan si no las matan, mi niña es de la China profunda, en las ciudades puede que estén más avanzados pero una niña cuesta dinero, en cambio, se entiende que los varones mantendrán a los padres”. A Esmeralda le gustaría volver a adoptar, aunque “deberíamejorar un poco el trabajo en España para hacerlo”, asegura.

No son una excepción

La caída de las adopciones en China no son una excepción. En los últimos años se aprecia en nuestro país una reducción generalizadade las adopciones internacionales. En 2004, por ejemplo, se situaban en 5.541, y han ido cayendo hasta llegar a las 1.669 de 2012, según datos del Observatorio de la Infancia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
“Ha habido una bajada generalizada de las adopciones internacionales, no solo en China sino también en otros países como Rusia. Esto se debe, en primer lugar, al endurecimiento de los requisitos de los países de origen, en segundo lugar, al aumento de las adopciones nacionalesy en tercer lugar, a la crisis en España ya que adoptar un niño es muy caro”, explican fuentes del ministerio.
En el caso de China, por ejemplo, se ha pasado de 2.389 niños adoptados en 2004 a 447 en 2012. La voz cantante en número de adopciones la ha llevado China pero a partir de 2008 ha sido superado por Rusia e incluso, Etiopía le arrebató el segundo puesto en 2008 y 2009. Fue precisamente en 2008 cuando coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Pekín empezaron a bajar más acusadamente las adopciones y a aumentar los tiempos de espera. “Se ha pasado de entre 7 y 9 meses a 8 años de espera”, asegura Francisco Acero, presidente de la Asociación de Familias Adoptantes en China (AFAC).
“La mejora de la situación económica en China ha sido una de las causas en la bajada de las adopciones, sumada a la crisis en España y a los mayores tiempos de espera”, explica Acero. Esto sin contar elendurecimiento de las restricciones. “A nuestro país le afecta sobre todo la imposibilidad de adoptar por parte de las familias monoparentales. El caso de padres con obesidad mórbida (otro de los impedimentos) afecta más a países como Estados Unidos, que de hecho, es el primero en número de adopciones en China, seguido de España”, asegura Acero.
(Fuente: ABC.es)

Comienzan a llegar los 76 niños rusos y bielorrusos que pasarán el verano en Euskadi.

Un total de 76 niños procedentes de orfanatos y familias desfavorecidas de Rusia y Bielorrusia llegan a partir de hoy a Euskadi para ser acogidos por familias vascas, dentro del programa con dicho fin que promueve la asociación Bikarte.

Según han informado fuentes de esta organización, el grupo principal de menores, conformado por 58 chavales, llega esta noche al aeropuerto de Loiu y el resto lo hará el próximo día 20.
 Los niños que llegan hoy proceden de Rusia, de la región de Briansk, afectada por la contaminación nuclear, y de cuatro territorios con clima extremo y duras condiciones de vida: Murmansk, Nizhenevartousk, Krasnoyarsk y Novozybkov.
Los 18 niños que llegan el próximo día 20 proceden de orfanatos de Bielorrusia.
Se trata del tercer año que Bikarte extiende su programa de acogida a la infancia de dicho país.
Del total de menores que llegan a Euskadi, 37 son acogidos por familias de Bizkaia, mientras que otros 20 permanecerán en Gipuzkoa y 19 en Álava.
Las mismas fuentes han puesto de manifiesto que los menores se beneficiarán del clima vasco y de una alimentación rica y variada, lo que les permitirá mejorar su desarrollo y crecimiento y paliar los efectos de vivir en zonas con radiación nuclear, en climas extremos o faltos de una familia estructurada.
(Fuente: www.deia.com)

lunes, 16 de junio de 2014

Promueven la adopción. Adopción en Perú.

En Ayacucho existen 11 albergues que acogen a más de 300 niños que se encuentran en situación de abandono por sus familias. La adopción es una forma de otorgarles un clima familiar en un nuevo hogar, además de garantizarle una vida saludable a estos menores que necesitan de mucho afecto.
Según la coordinadora de la Dirección General de Adopciones(DGA) del Ministerio de la Mujer y poblaciones Vulnerables de Ayacucho, Kathia del Castillo Herrera, en lo que va del año, cinco menores procedentes de zonas rurales y del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), fueron adoptados por familias peruanas y extranjeras.
En Ayacucho en el los Centros de Atención Residencial (Cars), hay niños que están en situación de riesgo social, de los cuales sólo el 3% tienen la posibilidad de tener sentencia de abandono y ser adoptados por nuevas familias.
ABANDONO. Esta situación limita a los menores a tener nuevos hogares, pues aún se encuentran en proceso de investigación tutelar para la inserción familiar. Estos niños merecen tener una vida saludable, pues fueron abandonados por causas del alcoholismo familiar, desconocimiento paternal, violaciones y entre otros casos. Sin duda, son víctimas del mal accionar de sus padres.
El año pasado, ocho niños abandonados fueron adoptados y ya tienen nuevas familias. Cinco de ellos, adoptados por la modalidad regular y tres prioritarios. Asimismo, en el 2012 hubo sólo tres adopciones. Estas afiliaciones legales, en su mayoría, fueron por parejas mixtas conformado por un peruano y un extranjero. Actualmente, hay cinco niños, menores de 15 años albergados en los Cars de Ayacucho que están siendo promovidos al sistema de adopciones.
La DGA ubicada en la avenida Lucanas N°496 del barrio de Santa Elena, atiende a parejas casadas y solteros ofreciéndoles dos tipos de adopciones. La adopción regular que consta de niños de 0 a 17 años que se encuentran en condiciones saludables y la adopción prioritaria, menores que tienen problemas de salud, grupos de hermanos y adolescentes.
(Fuente: www.diariocorreo.pe)

jueves, 12 de junio de 2014

El Ihnfa dejó a más de 500 niños sin adopción en Honduras

Más de 500 niños en riesgo social perdieron la oportunidad de ser adoptados y tener una familia debido a que en el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa) de la zona norte engavetaron más de 500 expedientes con sus casos.
Las listas de expedientes son incontables, niños que ingresaron con pocos días de nacidos por abandono, maltrato o irresponsabilidad materna, actualmente tienen 14 años y lamentablemente por su edad ya no pueden ser adoptados, por lo que su futuro es incierto.
Los documentos que debían ser judicializados jamás tuvieron el procedimiento legal debido, porque las autoridades del Ihnfa los almacenaron y al pasar los años los menores crecieron en los diferentes centros y hogares adonde cada día esperaban la familia que nunca llegó.
Lisandro Rosales, ministro de Desarrollo Social, dijo que ya presentaron el informe final al presidente Juan Orlando Hernández, en el que quedó clara la decisión del cierre absoluto del Ihnfa y la creación de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).
Rosales aseguró que los programas de los niños continuarán y los cambio serán para fortalecer los proyectos de recreación.
“Estamos revisando todos los expedientes para ver cuáles han sido los problemas y seguir los procesos de caso por caso para dar soluciones inmediatas”, explicó Rosales.
“El tema de las adopciones es bastante sensitivo y es por eso que el Ihnfa ya no existe, debido a las grandes irregularidades e irresponsabilidades de las anteriores administraciones”, aseveró el funcionario.
Rosales agregó que las autoridades de la Dinaf tienen que analizar el proceso de las adopciones para buscar mecanismos más próximos sin perder la legalidad y garantizar a cientos de niños el poder formar parte de una familia.
Más de siete organizaciones no gubernamentales de prestigio piden información de los centros que eran manejados por el Ihnfa incluyendo los de menores infractores, para hacer alianzas y que los procesos recreativos mejoren.
En una investigación de LA PRENSA se descubrió que autoridades del Ihnfa de la zona norte, en Gobiernos anteriores, mantuvieron paralizados cientos de expedientes de niños que llegaron en calidad de abandono.
Fue hasta hace ocho meses en la administración de las nuevas autoridades que se iniciaron las judicializaciones; sin embargo, varios niños ya no tienen la oportunidad de ser dados en adopción porque sus casos no fueron tocados por décadas.
El destino de la mayoría de niños afectados por la inoperancia de empleados y autoridades del Ihnfa será permanecer en los centros de rehabilitación hasta que cumplan su mayoría de edad, luego tendrán que salir a las calles.
Acciones
René Arita, director del Ihnfa en la zona norte, dijo que los cambios emitidos por el Gobierno tenían que darse para todo el país. “Como representantes de la institución trabajamos en mejorar los servicios a las personas que necesitan de nuestro apoyo”.
Arita manifestó que agilizan el proceso de varios expedientes y en los ocho meses de su gestión como director han avanzado en la judicialización de al menos 50 casos de menores.
El funcionario explicó que el proceso por cada expediente de un niño debe durar de seis meses a un año máximo, porque es un trámite en el que se involucran la Fiscalía de la Niñez y otras instituciones que tienen que ver con el proceso de cada menor.
Testimonios
Uno de los casos que deja en evidencia el descuido que ha imperado en el Ihnfa es el de la menor Digna Sorto, quien ingresó a la institución en 2004 con tan solo cuatro años de edad. La pequeña fue remitida a un hogar solidario, adonde una familia le dio amor por algún tiempo, luego fue trasladada al hogar Enmanuel, allí pasó alrededor de 10 años y posteriormente fue afortunada porque la misma familia solidaria la acogió en su hogar, en el que permanece hasta la fecha.
“Estoy agradecida porque tengo un hogar, nunca conocí a mis verdaderos padres, pero quisiera tener la oportunidad de verlos para abrazarlos, ya que no les guardo ningún rencor”, relató la menor.
Sorto manifestó que los 10 años que vivió en el hogar Enmanuel recibió amor de las personas que la cuidaban; no obstante, quiere terminar sus estudios para un día ser abogada y ayudar a todos los niños de la calle que no tienen la suerte de tener una familia.
“Los niños no tenemos la culpa de lo que pasa en el mundo, no podemos decidir adonde nacer, ni escoger una familia, yo soy una persona con suerte, pero lamento que muchos de mis amigos y que por vivir en el mismo lugar se convirtieron en mis hermanos, ellos, no podrán tener una familia”, expresó la menor.
Aída Servellón, trabajadora social del Hogar Enmanuel, dijo que actualmente tienen bajo su cuidado a 82 niños, quienes reciben salud y educación.
“Algunos de nuestros niños son remitidos por el Ihnfa y otros por la Fiscalía de la Niñez y la Policía Nacional”, explicó Servellón.
La mayoría de menores del Hogar Enmanuel llegan por motivos de mendicidad y abandono en hospitales y las calles.
La mayor parte de centros de menores del Valle de Sula disponen de poco presupuesto para el mantenimiento de la cantidad de niños que protegen; aunque algunas empresas privadas nacionales e internacionales apoyan con donaciones que son un paliativo de las necesidades.
El procedimiento
Diana Elvir, coordinadora de la Fiscalía de la Niñez, dijo que todo lo que entra al Ministerio Público se judicializa y luego se manda al Ihnfa.
“No todos los casos son por abandono, hay diferentes situaciones; pero a partir de septiembre del año pasado es que el Ihnfa empieza a conocer en forma administrativa muchos expedientes que les corresponde a ellos seguir las diligencias en los Juzgados de la Niñez”, explicó la funcionaria.
Los casos que tienen varios años debían ser judicializados bajo la figura de riesgo social que estaba vigente.
“Los expedientes no podían estar en el Ihnfa en vía administrativa porque no correspondía y si ellos tenían casos de niños que no los reportaron entonces, sí les cabría responsabilidad”, manifestó la funcionaria.
Elvir agregó que en los casos en que los niños han sido abandonados en los hospitales u otros lugares se debe seguir un proceso del Juzgado de la Niñez para que posteriormente la institución encargada proceda con los procesos de adopción. El Ihnfa se limitó de hacer los trámites de abandono de los niños y posteriormente remitir los diferentes expedientes a las oficinas de adopciones en Tegucigalpa.
En la regional del Ihnfa de San Pedro Sula hay expedientes de niños que ingresaron desde el año 1997 y por la falta de agilización de documentos los menores siguen viviendo en los centros u hogares para menores.
La mayor parte de niños que son adoptados oscilan entre las edades de recién nacidos hasta un máximo de siete años, después de esa edad las posibilidades son mínimas.
En Tegucigalpa, el informe de la comisión interventora del Ihnfa confirmó muchas de las anomalías detectadas durante las auditorías que se hicieron a esa institución durante los Gobiernos de Ricardo Maduro (2002-2006) y Porfirio Lobo Sosa (2010-2014).
El actual informe precisa que el 62% del personal de la institución no estaba capacitado y se dedicaba a labores operativas y solo el 8% tenía formación universitaria.
Encontraron también que la institución desconocía el nivel académico de casi 500 empleados, es decir, más del 51% de todo el personal, lo que constituía una grave deficiencia en la gerencia y gestión por parte del Departamento de Recursos Humanos.
En el documento constataron varias irregularidades en los procesos de adopción, desarrollados sin observar los requisitos legales que para tal efecto establece el Reglamento de Adopciones.
Asimismo, se detectó que algunas agencias de adopción no estaban debidamente adscritas a la Secretaría General del Ihnfa, ni registradas en la Secretaría del Interior y Población.
Del mismo modo, se confirmó el mal manejo de la representación legal en los procesos judiciales por parte del personal jurídico de la institución, que pusieron en riesgo el derecho de propiedad de valiosos bienes inmuebles que forman parte del patrimonio de la institución y que según inventario ascienden a la cantidad de 90 inmuebles en 15 departamentos del país.
A 2011, los niños atendidos por el Ihnfa se estimaba en unos seis mil, lo que en comparación a los más de 1,300 empleados que tenía a la fecha la institución daba una cobertura de seis empleados por cada infante. Para ese año, además se reportaron condiciones infrahumanas, sobre todo en los centros de internamiento, por lo que se recomendó de forma urgente proceder a la reparación, acondicionamiento y equipamiento básico requerido en los centros para mejorar las condiciones de los infantes.
(Fuente: www.laprensa.hn)

lunes, 9 de junio de 2014

El Consejo de Ministros ruso aprueba el convenio de adopciones con España.

El pasado 20 de diciembre el Consejo de Ministros de España aprobó la firma del convenio sobre adopciones  con Rusia, tras meses de intensa negociación, el Gobierno a través del Ministerio de Asuntos Exteriores no ha dejado de hacer gestiones para que este país diera luz verde al acuerdo.
Según apareció publicado en la página web del Consejo de Ministros de Rusia el pasado día 5, el primer ministro Dmitri Medvédev, ha autorizado la firma del convenio.
Fuentes diplomáticas han explicado a Efe que España ha realizado gestiones "al más alto nivel" desde el primer momento para acabar con la "inseguridad" de las familias y han añadido que el compromiso con este asunto ha sido "permanente" desde el mes de octubre, cuando tuvo lugar en Madrid la última y definitiva ronda de negociación.
Después de que el Consejo de Ministros autorizara la firma del convenio, el Consejo de Estado emitió a finales de enero su definitivo informe favorable.
"Las gestiones formales e informales han sido continuas por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada en Moscú", han subrayado las fuentes, que recuerdan que los departamentos de Exteriores y de Sanidad han trabajado "coordinadamente".
Una vez que el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso transmita esta comunicación oficial a España, se podrá acordar una fecha para la firma del convenio y, posteriormente, se remitirá a las Cortes y a la Duma para su aprobación.
Proceso de adopción congelado
La autorización tiene especial importancia para 119 familias que ya estaban a la espera de la resolución. Se vieron afectadas por un dictamen del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia que recomendaba no entregar ningún niño a ninguna familia española hasta que no se firmase el convenio bilateral, de modo que en proceso se quedó bloqueado en el último paso, incluso cuando ya estaba asignada la familiar de acogida.
Para la parte rusa había dos cuestiones de especial relevancia. Por un lado, que el niño adoptado terminase en una familia homosexual si los padres adoptivos perdían la custodia (básicamente por muerte o abandono. El segundo lugar, prolongar el seguimiento postadoptivo.  hasta los 18 años y que tenga efecto retroactivo. 
En octubre la Asociación de Familias Lesbianas y Gays de España hizo pública su voluntad de renunciar a adoptar niños rusos para desbloquear así el conflicto. 
España será el primer país que llega a un acuerdo con la Federación Rusa sobre el texto del convenio de adopciones, a raíz de la modificación legislativa del Código de Familia ruso, realizada en julio de 2013. Desde 1999 han sido adoptados unos 12.000 menores por familias españolas.
(Fuente: Russia Beyond The Headlines)

domingo, 8 de junio de 2014

Rusia autoriza la firma del convenio de colaboración sobre adopciones con España.

Rusia ha autorizado la firma del convenio de colaboración sobre adopciones con España, país que ya lo había aprobado el pasado mes de diciembre y que fija las condiciones y requisitos de las adopciones de menores rusos por parte de familias españolas, según han informado a EFE fuentes conocedoras de este proceso de negociación.
España será el primer país que llega a un acuerdo con la Federación Rusa sobre el texto del convenio de adopciones, a raíz de la modificación legislativa del Código de Familia ruso, realizada en julio de 2013.
Desde que el pasado 20 de diciembre el Consejo de Ministros de España aprobara la firma del convenio sobre adopciones con Rusia, tras meses de intensa negociación, el Gobierno a través del Ministerio de Asuntos Exteriores no ha dejado de hacer gestiones para que este país diera luz verde al acuerdo.
Finalmente, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, ha autorizado la firma de este convenio en la reunión que celebró el Consejo de Ministros de Rusia el pasado día 5, según aparece publicado en la web.

La firma acabará con la "inseguridad" de las familias

Fuentes diplomáticas han explicado a Efe que España ha realizado gestiones "al más alto nivel" desde el primer momento para acabar con la "inseguridad" de las familias. Asimismo, han añadido que el compromiso con este asunto ha sido "permanente" desde el mes de octubre, cuando tuvo lugar en Madrid la última y definitiva ronda de negociación.
Después de que el Consejo de Ministros autorizara la firma del convenio, el Consejo de Estado emitió a finales de enero su definitivo informe favorable.
"Las gestiones formales e informales han sido continuas por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada en Moscú", han subrayado las fuentes, que recuerdan que los departamentos de Exteriores y de Sanidad han trabajado "coordinadamente".
En España hay unos 12.000 menores rusos adoptados por familias españolas, según las mismas fuentes.
En julio de 2013, Rusia exigió la existencia de un convenio bilateral para poder continuar tramitando adopciones, al hacer una modificación legislativa del Código de Familia ruso.

La suspensión ha afectado a unas 150 familias

De los alrededor de 500 expedientes iniciados en Rusia por familias españolas, la suspensión de los procesos judiciales ha afectado a unas 150 a las que ya se había asignado un menor.
Las mismas fuentes diplomáticas han señalado que la autorización de Rusia es una "muy buena noticia" y que esperan que el proceso "concluya lo antes posible" con el fin de que la entrada en vigor se produzca a la mayor brevedad posible.
Una vez que el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso transmita esta comunicación oficial a España, se podrá acordar una fecha para la firma del convenio y, posteriormente, se remitirá a las Cortes y a la Duma para su aprobación.
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, hizo referencia a este asunto en la reunión mantenida el pasado mes de marzo con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, reiterando así los mensajes del rey y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Desde hace una década Rusia se ha convertido en el principal país, junto con China, al que acuden las familias españolas para adoptar. Desde 1999 unos 12.000 menores rusos han sido adoptados por familias españolas.
(Fuente: www.rtve.es)

sábado, 7 de junio de 2014

La vida tras el orfanato. (Huérfanos en Rusia)

Zhenia tenía ocho años cuando murió su abuela. Su padre no vivía con ellos y cuando su madre volvió a beber, Zhenia fue abandonado a su suerte. Durante aproximadamente un año vivió solo, a veces en casa, a veces en la calle. Así, cuando le ofrecieron entrar en una casa de acogida, aceptó. “No me arrepiento; soy quien soy gracias a esa casa”, afirma Zhenia.
Ahora tiene 28 años y, desde fuera, nada deja entrever su pasado en un orfanato. Excepto, quizá, que enfatiza con orgullo que su novia es del “mundo real” y no de una casa de acogida también. Su chica tiene 20 años y está estudiando para ser policía; Zhenia está contento porque “al menos alguien de la familia tendrá estudios”. Él nunca terminó la escuela, pero no le preocupa especialmente. Zhenia tiene un piso a las afueras de Moscú que su abuela le dejó en herencia y gana un sueldo más que digno trabajando como administrador de sistemas para una empresa de venta de ropa.
Hay unos 560.000 niños en orfanatos sociales como Zhenia en Rusia, esto es, niños cuyos padres biológicos viven. Según el Ministerio de Educación, representan el 85 % de los “huérfanos” del país. Sus historias son, por lo general, muy parecidas. Sus padres pierden la custodia normalmente por alcoholismo o por ser incapaces de hacerse cargo de ellos. A menudo las madres renuncian a sus hijos cuando nacen porque no pueden o no quieren cuidarlos o porque tienen alguna discapacidad.
Todos estos niños terminan en centros. Se trata de instituciones cerradas que Rusia heredó de la Unión Soviética, donde fueron acogidos miles de niños que quedaron huérfanos como resultado de las guerras o de represalias políticas.
Actualmente hay unas 2.000 casas de acogida en Rusia. Cuando los huérfanos cumplen 16- 17 años, salen al mundo real: unos 15.000 al año. Por supuesto, algunos niños son adoptados, pero muy pocos. En 2012, los rusos adoptaron 6.500 niños, de los que solo 29 tenían algún tipo de discapacidad. Es cierto que dos tercios de los huérfanos viven en familias de acogida sin llegar a ser adoptados; sin embargo estos niños a menudo son devueltos a los orfanatos. En 2012, esto les sucedió a unos 4.500 niños.
A partir de los 18 años, los huérfanos reciben un salario mensual de unos 25.000 rublos (720 dólares) y el Estado en teoría debe asignarles una vivienda. Desde el punto de vista material, no parece estar tan mal. Pero el principal problema es que los orfanatos forman jóvenes sin ningún tipo de preparación para la vida en el mundo real, dice Alexander Gezalov, de 47 años, experto en orfandad social en la CEI y salido de un orfanato él mismo.
Gezalov, que se dedica a ayudar a estos muchachos a adaptarse, explica que, en su forma actual, las casas de acogida son solamente un caldo de cultivo para grupos criminales. “Estoy en contacto con una joven de Izhevsk, que acaba de salir de un orfanato. Dice que la mayor parte de la gente que conoce o se ha enganchado a la droga o ya está muerta.”
La financiación no es un problema
Se realizan esfuerzos para resocializar a los niños que salen de estos centros. Se les proporcionan plazas en escuelas taller aunque, en la inmensa mayoría de los casos, son incapaces de pasar de la educación secundaria. La formación que reciben en los centros no basta para entrar en la universidad.
Según Zhenia, uno de los problemas es que el personal de los centros no está suficientemente cualificado. A menudo son ellos mismos jóvenes que dejan los orfanatos y que fracasan en su adaptación al “mundo real”. El 90 % son mujeres.
Sin embargo, no se puede decir que estos centros no reciban la financiación adecuada. En 2012, el Estado destinó 3.000 millones de rublos (86 millones de dólares) solo para los 42 que hay en Moscú y su región, esto es, entre 1,5 y 3 millones de rublos (entre 43.000 y 90.000 dólares) por niño al año. Y en estas cantidades no se incluyen las donaciones privadas.
Sin embargo, el problema es otro: los centros reciben dinero dependiendo del número de niños que acojan y, por lo tanto, no están interesados en buscar familias de acogida o padres adoptivos ni en contratar personal especializado, ya que si los niños reciben más atención y una mejor educación, tendrán más posibilidades de ser adoptados. Además, no hay un acuerdo en cómo se debe formar a un joven en estos centros. Hasta que no se responda a estas cuestiones, no puede efectuarse la reforma consistente y eficaz del sistema de orfanatos de la que las autoridades llevan tanto tiempo hablando.
Según Gezalov, un joven procedente de estas casas tarda unos 20-25 años en alcanzar la plena socialización. Zhenia cuenta que recibió mucha ayuda de los profesores de la organización sin ánimo de lucro Opora (“apoyo”, en ruso), que asiste a los huérfanos en su adaptación. Lo ayudaron a elegir un trabajo y a entender cómo son las cosas en el “mundo real”, cómo interactúa la gente aquí.
Según Gezalov, los centros de rehabilitación como Opora son positivos, pero lo que hacen es tapar los agujeros del sistema actual de orfanatos. Argumenta que los centros de acogida deberían contratar a profesores altamente especializados.
Zhenia consiguió salir del círculo vicioso en gran parte porque hasta los ocho años tuvo la experiencia de vivir en una familia y no en un centro. “Me analicé a mí mismo y eso me ayudó a adaptarme”, cuenta. Pero aquellos que han pasado toda su vida en un centro tienen grandes dificultades para abandonar el sistema. Así, los hijos de mujeres que estuvieron en orfanatos suelen terminar también en uno y el círculo vicioso continúa.
El Gobierno planea cerrar definitivamente todas las casas de acogida, por lo menos en su formato actual. Zhenia dice que quiere vivir su vida de forma diferente: “Tengo conocidos que viven en Tailandia. Mi antiguo maestro me llevó hace no mucho tiempo. Ahora los dos albergamos ese sueño utópico: mudarnos a Tailandia.”
(Fuente: Russia Beyond the Headlines. www.es.rbth.com)