Si el descenso el pasado año en las adopciones nacionales fue espectacular siguiendo la tendencia esperada de los últimos años, no lo es menos el declive que han experimentado las adopciones internacionales, que tanto auge habían tenido desde la emisión en las cadenas televisivas en 1995 de un reportaje británico que llevaba por título Las habitaciones de la muerte, que provocó un aluvión de llamadas a los organismos autonómicos con competencias en adopción interesándose sobre los trámites que había que seguir para traer una niña desde China.
Así, durante el pasado año la Consejería de Bienestar Social recibió 11 peticiones de adopción internacional procedentes de familias de la provincia de Albacete, frente a las 72 de 2003, lo que indica un descenso del 85%. Una tendencia que se ha seguido en el resto de las provincias, como lo demuestra el hecho de que en 2014 solo se tramitaron 45 solicitudes en toda la comunidad frente a las 286 de 2003.
El pasado año fueron siete los menores de distintos países adoptados por siete familias albacetenses con auto de adopción. En toda la región llegaron 43 menores al seno de 37 familias.
Tradicionalmente, desde el 2010 hasta el 2014 la evolución del número de instancias por país de origen demandado ha mantenido a China en primera posición, con 88 adopciones internacionales constituidas; seguido de Etiopía, con 65; Rusia, con 59; La India, con 32 y Vietnam, con 28.
La situación ahora es bien distinta al boom de 1995 en materia de adopción internacional y este desplome en las cifras tanto de solicitudes formalizadas como de peticiones finalmente aprobadas y que han recibido el visto bueno tiene detrás varias causas, no sólo las económicas derivadas de la crisis, sino que por ejemplo hay menos países entregando menores a la adopción internacional, bien por conflictos o desastres naturales que lo impidan o bien porque no ofrecen las garantías jurídicas necesarias y se han suspendido los convenios. A ello se une que hay cupos anuales de entregas por países y que los tiempos de espera son muy largos, hasta ocho años en muchos casos, a lo que se suma que las familias interesadas en adoptar tienen que cumplir cada vez más requisitos, lo que desanima a muchas y deciden suspender los trámites y no seguir adelante con la adopción.
Así, durante el pasado año la Consejería de Bienestar Social recibió 11 peticiones de adopción internacional procedentes de familias de la provincia de Albacete, frente a las 72 de 2003, lo que indica un descenso del 85%. Una tendencia que se ha seguido en el resto de las provincias, como lo demuestra el hecho de que en 2014 solo se tramitaron 45 solicitudes en toda la comunidad frente a las 286 de 2003.
El pasado año fueron siete los menores de distintos países adoptados por siete familias albacetenses con auto de adopción. En toda la región llegaron 43 menores al seno de 37 familias.
Tradicionalmente, desde el 2010 hasta el 2014 la evolución del número de instancias por país de origen demandado ha mantenido a China en primera posición, con 88 adopciones internacionales constituidas; seguido de Etiopía, con 65; Rusia, con 59; La India, con 32 y Vietnam, con 28.
La situación ahora es bien distinta al boom de 1995 en materia de adopción internacional y este desplome en las cifras tanto de solicitudes formalizadas como de peticiones finalmente aprobadas y que han recibido el visto bueno tiene detrás varias causas, no sólo las económicas derivadas de la crisis, sino que por ejemplo hay menos países entregando menores a la adopción internacional, bien por conflictos o desastres naturales que lo impidan o bien porque no ofrecen las garantías jurídicas necesarias y se han suspendido los convenios. A ello se une que hay cupos anuales de entregas por países y que los tiempos de espera son muy largos, hasta ocho años en muchos casos, a lo que se suma que las familias interesadas en adoptar tienen que cumplir cada vez más requisitos, lo que desanima a muchas y deciden suspender los trámites y no seguir adelante con la adopción.
(Fuente: La TRIBUNA DE ALBACETE)
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