jueves, 21 de mayo de 2015

Se buscan candidatos para adoptar a niños madrileños.

Justo el martes Ana se había acercado para ver cómo iba lo de ese hijo que, en lugar de París, iba a venir de Colombia. «Lo miramos cada tres meses, para no obsesionarnos», explica Jose, la otra mitad de ese equipo que desde 2012 está cursando un máster en paciencia. La consulta les devolvió el guarismo 710. El número de familias que hay por delante de ellos en la lista de adopciones internacionales del país latinoamericano.

Como en esto les va un sentimiento que no hay palabra que lo defina, se colocaron las lentes del optimismo para analizar el resultado: «Pues mira, ya son 740 puestos menos que el primer día». A ese ritmo -la acotación realista ya lo ponemos nosotros-, como mínimo dos años más de espera. Por eso, aunque tenían autoimpuesta la disciplina de la tranquilidad, cuando un amigo les dio la noticia inesperada las palpitaciones casi se les desbocan. 

Después de permanecer durante siete años cerrado, la Comunidad de Madrid volvió a abrir este miércoles el plazo para que los que quieren darle un nuevo hogar a niños nacidos en la región puedan apuntarse a la bolsa de demandantes. La lista permanecerá abierta durante los dos próximos meses para personas, matrimonios (incluidos los homosexuales) y parejas de hecho capacitados para adoptar según la legislación civil, es decir, mayores de 25 años.

«Entre los criterios de preferencia para la selección está el de que tengan menos de 40 años, pero no es excluyente», explica una portavoz del Instituto Madrileño del Menor y la Familia. Este organismo tramita cada año entre 50 y 70 adopciones, el 90% de ellas procedentes de «renuncias hospitalarias». 

Enfermedad congénita

Ana y Jose -38 y 37 años respectivamente- cruzan los dedos ahora para que el nombre de su hijo esté pronto incluido en las estadísticas oficiales. Ella tiene una enfermedad congénita que la tiene encadenada ya de por vida a las pastillas anticoagulantes del Sintrom. Consultaron a tres médicos distintos, pero hubo unanimidad en la respuesta:desaconsejaban sin ambages el parto. 

Así que de la mano emprendieron el camino cosido de baches hacia la adopción. Primero acudieron a la Comunidad de Madrid, donde les informaron de que la bolsa para apuntarse permanecía cerrada desde 2008 por exceso de demandantes. Después comenzaron los trámites para el proceso internacional. Pasaron por el examen de idoneidad, seleccionaron el país de origen del niño y ocuparon el puesto 1.450 de la lista de espera. 

«Nos decantamos por Colombia sopesando un conjunto de factores. En Ucrania no puedes adoptar si tienes alguna enfermedad o incluso problemas de obesidad; en Filipinas necesitas el aval del obispo de tu provincia; en países como Rusia de 30.000 euros no baja...», enumera Jose sobre las nacionalidades que fueron descartando.

A primera hora del miércoles recibió un mensaje que le hizo saltar como un resorte de su puesto de trabajo como informático. Pidió permiso a su jefe, se fue rápidamente a casa para recopilar todos los papeles y a media mañana ya estaba entregando su solicitud en el registro del Instituto Madrileño de la Familia y el Menor con una sonrisa envolvente. Ahora tiene el doble de oportunidades de poder acunar a su hijo, porque los procesos no son incompatibles. 

1.698 ofrecimientos en tres meses 

La última vez que la lista de la Comunidad de Madrid estuvo abierta, de octubre a diciembre de 2008, se tramitaron un total de 1.698 ofrecimientos. De ahí han ido saliendo todos los adoptantes entre 2009 y lo que va de 2015.

El perfil de las madres que no se pueden ocupar de sus hijos es el de mujeres que no tienen red familiar o que padecen problemas económicos, sociales, de exclusión o de salud mental, tanto mayores como menores de edad. «En algún caso son jóvenes a las que los padres obligan a tener a los niños y renunciar a ellos, pero no es lo habitual», explican en el Instituto Madrileño de la Familia y el Menor.

El nuevo plazo para presentar los impresos de solicitud es de dos meses. Las personas interesadas tienen que hacer un curso de formación de cuatro semanas de duración y después someterse a un estudio psicosocial. 

«Una vez consideradas las preferencias establecidas por la Ley de Garantías de los Derechos de los Niños y Adolescentes, serán llamadas siguiendo el orden cronológico por fecha de presentación de la instancia», se detalla en la orden rubricada por el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, que se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el pasado martes. 

Las preferencias a las que se refiere la normativa son que los solicitantes residan en la Comunidad de Madrid, que la diferencia de edad entre el futuro padre o madre y el niño no sea superior a 40 años(en los casos de parejas se hará la media de edad) y que sean matrimonios o parejas en el caso de menores de tres años de edad. 

En todo caso, las primeras llamadas para que familias expectantes como la de Ana y Jose puedan volver a casa con su hijo no se harán hasta septiembre. El viaje de la cigüeña desde Colombia, antes incluso de que el ave haya alzado el vuelo, ya les ha costado 5.000 euros en papeleo, además de implicar una estancia previa de un mes y medio en el país. Pero lo peor para ellos, pese su autocontrol de la impaciencia, es la espera. Con la reapertura de las listas para adoptar en Madrid su sueño puede estar a la vuelta del verano y a sólo unas paradas de Metro.

(Fuente: EL MUNDO)


No hay comentarios:

Publicar un comentario