Adopciones más rápidas cuanto mayor sea «la aceptación» de las familias.

La responsable del Servicio de Protección de Menores del Consell de Ibiza, Pepi Soria, no puede dar una media del tiempo que esperan las familias hasta culminar la adopción, pero sí señala que será menor cuanto más amplia sea «la aceptación» del solicitante. «Depende de las características del niño que en tu situación puedes aceptar», afirma. Esto incluye rasgos étnicos diferenciales, edad, grupos de hermanos o estado de salud.

«Si tu tienes una aceptación mucho más amplia, de grupos de hermanos, niños mayores o algún tipo de discapacidad, esperas menos que quien tiene una aceptación de un bebé de 0 a 2 años», comenta y señala como ejemplo que en tres años no será posible culminar una adopción en España a no ser que acepten un grupo de hermanos o menores con discapacidad.

En adopciones internacionales, explica que depende del país al que se tramite. «Hace unos años China era súper rápido, pero ahora está en una media de espera de seis o siete años, incluso casi ocho», apunta Soria. Para explicar la causa de la ralentización, indica que hace varios años se produjo «una avalancha de solicitudes» tras un reportaje de orfanatos chinos, que están «en condiciones lamentables». «Hubo un boom coincidiendo con el de la bonanza ecónomica y de la adopción. Hubo una avalancha, pero no solo de España, de todos los países», resalta la responsable del Servicio de Protección de Menores y añade que, además, como no se podía elegir el sexo, quienes «querían niñas tramitaban preferentemente a China porque proporcionalmente era mucho más probable» que se las asignaran.

«Entonces hubo un momento de saturación de solicitudes», insiste Soria, que considera que esto se debió frenar, entre otros motivos, por temas políticos: «Supongo que no queda bien que una potencia mundial esté dando tantos niños en adopción», apunta.

El proceso de la adopción
Cuando una persona o una pareja quiere adoptar un niño, en primer lugar asiste a una cita informativa organizada por el Servicio de Protección de Menores del Consell, en la que se explica «el proceso, en líneas generales, para que la gente se ubique», comenta Soria.

A continuación, una vez decidido que siguen adelante, presentan la solicitud para adopción nacional, internacional o ambas y se incoa el expediente. «Nosotros tenemos seis meses para hacer la valoración de los solicitantes y en ese tiempo también hacemos formación que, según sea la adopción nacional o internacional, tiene una duración», añade. De acuerdo con los datos facilitados por el Consell, se han impartido tres cursos desde el pasado año: en febrero y en mayo de 2013 y en febrero de este año, con una duración de 20 horas repartidas en sesiones de cuatro horas diarias.

Soria dice que, en cuanto al perfil de los solicitantes, hay «un poco de todo», pero que la mayoría son parejas heterosexuales. Además, la edad de estos suele ir de los 35 a los 45 años, con una media de 38.

«Una vez que está todo, se hace una resolución de idoneidad. Por ejemplo: pareja de 38 y 40 años sin problemas de salud y con ocupaciones laborales que hacen una aceptación de grupo de hermanos de cero a cinco años», afirma. Si la adopción es nacional, los solicitantes quedan en lista de espera, y si es internacional, se tramita al país.

Dicha resolución tiene una validez de 18 meses, y transcurrido ese tiempo se actualiza, ya que las circunstancias pueden cambiar.

Ya no se piden tantos bebés
Según la responsable del Servicio de Protección de Menores, ya no se solicitan bebés como antes. «Hubo un momento en que se hacían asignaciones de bebés pequeños, pero esto a nivel internacional está prácticamente desaparecido. Hay países que ni siquiera lo aceptan», explica. En este sentido, subraya que al explicarlo a los solicitantes, «normalmente reconducen su demanda y se adaptan a la situación que hay». También añade que aunque «no es lo más habitual», sí tienen casos de adopciones de grupos de hermanos.

Si hay un niño que se adapta al perfil de la familia, en el caso de las nacionales, se hace una propuesta judicial de adopción y en el juzgado «se escucha a los padres biológicos y los adoptivos y a los niños en el caso de que tengan edad». En el momento en que el juez resuelve, se dicta el auto de adopción.

Soria señala que habitualmente las familias biológicas «no están de acuerdo, salvo mujeres que acaban de dar a luz y quieren dar al bebé en adopción» con que «sus hijos se vayan». «Pero en el momento que se hace una propuesta de adopción para un niño ya se han descartado las posibilidades de reincorporación con la familia biológica», afirma y puntualiza que antes «se intentan reconducir los indicadores de riesgo por los que el niño se declaró en desamparo».

En Ibiza también hay niños en disposición de ser adoptados, pero Soria dice que muchas veces las circunstancias no aconsejan que se queden en la isla pues son «fácilmente identificables» y se puede «interferir en la integración con la familia adoptiva». Entonces se eleva una solicitud al resto de Balears y, si no hay familias con el perfil pedido, se tramita al resto de España.

El perfil del solicitante | Las parejas homosexuales solo pueden recurrir a la adopción nacional
El perfil de los solicitantes condiciona si se adopta un niño en España o el extranjero, y en qué país. «En la adopción internacional también tienen que poder aceptar los países [a los solicitantes], y aquí es donde vienen muchas limitaciones», subraya Pepi Soria, responsable del Servicio de Protección de Menores.

Soria explica, por ejemplo, que las parejas homosexuales en España no encuentran problemas para adoptar, pero que a nivel internacional no se tramitan sus peticiones «porque no hay viabilidad en ningún país». «Quedan en lista de espera en nacional», apostilla. También los solicitantes monoparentales encuentran obstáculos en algunos países, con «bastantes limitaciones», o las parejas de hecho, aunque «lleven juntos diez años y puedan acreditar convivencia». «Si no hay un vínculo de matrimonio no lo aceptan», agrega. E incluso hay países que establecen un límite de diferencia de edad entre el adoptado y los adoptantes.

Todo ello limita a la hora de elegir dónde tramitar la adopción, si bien en igualdad de condiciones, lo decide la familia.

(Fuente: www.diariodeibiza.es)