Zaragoza.- Un total de 28 niños han sido adoptados por familias aragonesas durante el primer semestre del año. Según los datos facilitados por el Gobierno de Aragón, diez de ellos han llegado desde otros países y seis están residiendo en el medio rural aragonés. En concreto en las localidades de Cuarte de Huerva, Ejea de los Caballeros, Biescas y Alcañiz.
El jefe de servicio de Prevención y Protección de la Infancia y Adolescencia del Departamento de Sanidad, Javier Ferrer, ha señalado que “el número de familias que quiere adoptar sigue siendo mayor que el número de niños que se dan en adopción. Sin embargo, y aunque el número de adopciones nacionales más o menos se mantiene, el de internacionales ha sufrido una caída muy significativa en los últimos años”.
Se ha pasado de la adopción de 211 niños en el año 2005, a tan sólo 21 en el 2012. Este descenso en las adopciones internacionales responde a dos motivos: “el coste económico de los trámites, que puede superar los 20.000 euros; y que países como India, Rusia o Filipinas son países emergentes que están mejorando su situación y por lo tanto el propio país puede dar respuesta a los niños que están buscando una familia”, ha detallado Ferrer.
De momento, de las diez adopciones internacionales del primer semestre de este 2014, ningún menor ha sido adoptado en zonas rurales a pesar de las ventajas que ofrecen estas localidades. Según Ferrer, “en algunas ocasiones el ámbito rural es más favorable porque es prácticamente todo el municipio el que recibe al niño y el que se preocupa de su bienestar”.
Si hablamos de adopción nacional, las localidades de Cuarte de Huerva, Ejea de los Caballeros, Utebo, Binéfar, Monzón, Sabiñánigo y Alcañiz han sido las más activas desde el año 2005. El número de menores adoptados en la Comunidad ha ido variando en los últimos nueve años, llegando a un máximo de 44 niños en 2010 y 2011 y a un mínimo de 16 el año pasado.
En este tipo de adopciones, el descenso no ha sido tan importante porque como ha aseverado Ferrer, “la tramitación es gratuita y sólo es necesario cubrir los costes que genera el mantenimiento del niño una vez que ya vive con la familia”.
Eso sí, lo que hace falta son familias dispuestas a adoptar a niños con necesidades especiales: “Son grupos de hermanos, niños con alguna discapacidad o enfermedad y niños que tienen más de seis años. Para adoptar a bebés sanos tenemos a muchas familias pero nos encontramos con muchos problemas cuando la situación no es esa porque hay familias que en estos casos más específicos no quieren adoptar”, ha destacado Ferrer.
El año pasado fueron 54 los menores adoptados en Aragón, de los que 17 residen en el medio rural. Desde el año 2005, 1.285 niños han encontrado familia en Aragón.
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