Los estadounidenses deben ser "cuidadosos" si deciden adoptar niños en El
Salvador, pues el proceso puede presentar "atrasos y complicaciones". Esas son
algunas de las advertencias contenidas en la alerta emitida el 30 de mayo por el
Departamento de Estado de Estados Unidos y que puede ser vista en su página de
internet.
Ahí, El Salvador figura junto a Colombia, Ghana y China, entre los países
para los que se emitieron alertas durante mayo y junio.
En la alerta dedicada a El Salvador se afirma: "Las familias adoptantes han
encontrado serios retrasos, costos adicionales, incertidumbre y retrasos
inesperados". También se afirma que los procesos de adopción pueden durar dos
años y en algunos casos "hasta ocho".
El Diario de Hoy solicitó una entrevista con el funcionario responsable de
este tema en la embajada local de EE. UU. el 14 de junio. Cuatro días hábiles
después, la embajada informó que la persona a cargo del tema estaba de
vacaciones y no regresaría hasta la próxima semana. No obstante, pidieron enviar
algunas preguntas para que otro funcionario idóneo las respondiera.
Mari Tolliver, Consejera para Asuntos Públicos de la Embajada, respondió las
preguntas enviadas por correo electrónico. Por el mismo medio explicó que el
número de familias estadounidenses afectadas por lo que denuncia la alerta es
"relativamente pequeño", entre 10 y 15.
Agregó que se han encontrado "varios casos en los que el proceso se ha
retrasado considerablemente o se han realizado trámites sin seguir el orden
establecido".
Por ello, consideran importante dar a conocer esta información a los padres
adoptivos potenciales en EE. UU. "Esto ha sido muy difícil, tanto para los
futuros padres como para los niños", indicó Tolliver. Recordó que El Salvador y
Estados Unidos son signatarios de la Convención de La Haya, un tratado
internacional para la protección de los niños que son sujetos de adopciones
internacionales.
"Es muy importante, desde el punto de las (leyes) internacionales como de la
ley de EE. UU., que la Embajada garantice que todas las adopciones de niños
salvadoreños por familias estadounidenses se hacen correctamente tomando en
cuenta la seguridad y el bienestar del niño", explicó.
ISNA y PGR se desmarcan
La Procuradora Adjunta de Familia, Mediación y Familia, Candy Acevedo está al
tanto de la alerta. Sin embargo, le resta importancia y considera que se trata
de "un llamado" para que los ciudadanos estadounidenses "se informen", "no para
que no realicen adopciones".
En su opinión, la alerta fue emitida "por casos anteriores". Para sostener su
afirmación mostró dos cartas. Una firmada por la Cónsul General, Kathryn Cabral,
y otra por el vicecónsul Dae Kim. En ambas se agradece haber atendido la
solicitud de información sobre adopciones (concluidas y en proceso) hecha por la
embajada Americana en abril.
Acevedo y el director ejecutivo del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo
Integral de la Niñez y la Adolescencia, Luis Enrique Salazar, informaron que a
finales de 2012 recibieron la visita de funcionarios estadounidenses
responsables de las adopciones internacionales.
Salazar cree que lo que más les preocupaba a estos funcionarios era el tiempo
que puede tardar una adopción. Él les aclaró que el ISNA tiene dos
responsabilidades.
La primera es la llamada "declaratoria de adoptabilidad". En esta se
determina "qué familia es la idónea para un niño". Pues en palabras del director
ejecutivo del ISNA no se trata de no elegir un niño para una familia, "sino una
familia para uno o un grupo de niños". El funcionario explicó que se busca como
prioridad que los niños sean atendidos por su familia nuclear, si eso no es
posible por su familia biológica extendida. Y si eso tampoco es posible, la
primera opción es que una familia salvadoreña los adopte.
Finalmente, si una familia local no puede adoptarlos, se recurre a familias
extranjeras cuyos países hayan firmado la Convención de la Haya sobre adopciones
internacionales.
Antes de tomar una decisión u otra el personal del ISNA investiga los casos:
"Esa es una investigación es muy demandante, muy completa; porque literalmente
hay que buscar hasta debajo de las piedras, verificar que en la familia del niño
exista la posibilidad de que sea acogido. Eso requiere visitas del campo,
constatación del estado de la familia", añadió.
Salazar estima que todo ello lleva alrededor de un año, desde que se recibe
la solicitud hasta que se emite la declaratoria de adoptabilidad.
Subrayó que la mayor parte de los niños "institucionalizados", y que pueden
ser adoptados, carecen de partida de nacimiento. Esto ocurre "sobre todo en los
casos de abandono hospitalario, porque no hay forma de hacerles documentación
que acredite su identidad", agregó.
Sobre "los costos adicionales" de los que habla la alerta estadounidense, el
director ejecutivo del ISNA afirma: "En costos adicionales debo entender, porque
cuando se extiende el procedimiento y hemos tenido el conocimiento de familias,
grupos familiares o parejas que vienen a darle seguimiento directo al proceso de
adopción... Tendría que saber exactamente a qué se refieren con costos
adicionales".
Un abogado que solicitó reservar su identidad, considera que puede "haber un
poco de burocracia de parte del Estado". La última vez que gestionó una adopción
para una familia salvadoreña el proceso duró un año ocho meses. Él denunció:
"Donde más se tardan es en el órgano ejecutivo, en el ISNA. Ahí se tardan y se
dan situaciones bastante raras también de corrupción, porque la cliente me dijo
que la trabajadora social le pidió cinco mil dólares para sacar rápido el
trámite".
El director ejecutivo del ISNA dijo desconocer ese tipo de solicitudes y
advirtió que si en el ejercicio de la profesión se tiene conocimiento de un
delito y no se denuncia "se cae también en un delito: omisión de aviso". Instó a
quienes sepan de casos similares a denunciar para indagarlos y enviarlos a la
Fiscalía.
(Fuente: www.elsalvador.com)
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