El presidente Rafael Correa rechazó la posibilidad de que en la legislación ecuatoriana se permita la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, al tiempo que reiteró su negativa a apoyar reformas para implantar el matrimonio igualitario..
El máximo mandatario ecuatoriano ha vuelto a dejar clara su postura contraria al reconocimiento de derechos a los integrantes del colectivo LGTB de su país. En una entrevista radiofónica, del mismo modo que hace una semana, Correa renunció a apoyar ninguna iniciativa que tuviera como objetivo legalizar el matrimonio igualitario, pero que está abierto a la posibilidad de una consulta popular.
A lo que no dio ninguna esperanza, fue a la adopción por parte de parejas gays. "No estoy de acuerdo con la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, porque creo que la naturaleza algo de razón debe tener y que los niños deben estar en la familia tradicional, conformada por hombre y mujer".
El mandatario huye de las acusaciones de homofobia y afirma estar harto de que se ponga en duda su ideología progresista, "son tonterías, novelerías que le están haciendo mucho daño a los proyectos de izquierda en América Latina y alrededor del mundo, porque muchas veces nos ponen ante imposibles que no son ni de lejos prioridad frente a la miseria y la pobreza". Además, recordó que en ningún momento durante de la campaña electoral previa a su reelección hubiera "ofrecido apoyar el matrimonio igualitario".
Por lo menos, el matrimonio igualitario en Ecuador puede llegar a ser una realidad, ya que el propio Correa acabó aceptando una consulta popular sobre el tema, ante las incesantes críticas del colectivo LGTB. Colectivo, por cierto, que no está en absoluto conforma con esta posibilidad, ya que según varias voces, "el reconocimiento de un derecho fundamental no puede ser sometido a referéndum".
(Fuente: Universogay.com)
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