La protección de la infancia es la seña de identidad de la Fundación Meniños, que acaba de cumplir hace unas semanas 20 años asentada en la ciudad de Ourense. En todo este tiempo, el colectivo se ha dedicado a trabajar en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de los menores y garantizar, sobre todo, su derecho a vivir en familia. En esta línea se enmarca su última iniciativa, en marcha desde el pasado verano, y denominado “Programa de Adopciones Especiales”, coordinado por Olalla Castiñeiras y enfocado a favorecer la adopción de niños mayores de seis años, que tengan alguna discapacidad o grupos de hermanos. “El certificado final para la adopción lo da la Xunta, el papeleo es siempre el mismo. Nosotros nos encargamos de valorar a las familias individualmente para ver si se adaptan al programa porque no todas valen para el mismo tipo de niño. La idea es que cuando haya un acoplamiento, no fracase”, explica Castiñeiras.
La Fundación Meniños destaca en este campo por el seguimiento que hace a los diferentes casos que se van resolviendo, que se extiende por un período mínimo de tres años en el que se mantiene un contacto frecuente con los padres adoptivos, que tienen las puertas abiertas en todo momento del colectivo para cualquier duda o problema que pueda surgir.
La coordinadora del programa señala que en este tipo de procesos “el tiempo es relativo”, por lo que las adopciones puede resolverse en dos meses o prolongarse durante bastantes más. “Es un programa muy vivo, en continuo movimiento”, destaca Castiñeiras, que destaca que lo importante es que los niños encuentren una familia porque “suelen mejorar”, algo “más complicado” en un centro. Por este motivo, el programa de adopciones especiales continuará vivo sin fecha de caducidad para encontrar a todos los que lo necesiten un pasaporte hacia una familia.
Una labor completa
A la importancia de este programa se suma la importante labor que Meniños realiza en otros ámbitos como la integración familiar, con 35 familias atendidas en 2015 o el programa de intervención con menores que sufren violencia de género, en el que están en la actualidad 12 familias. Tres técnicos, dos psicólogos y un trabajador social, coordinados por Yudit González, forman el equipo de la fundación en la ciudad.
"Nos vinieron los niños como anillo al dedo"
Juan Bardanca y Conchi Sánchez, una pareja de Viana do Bolo, es una de las familias que solicitó su inclusión en el programa de adopciones especiales y el desenlace no puede haber sido más satisfactorio para ellos, ya que el pasado mes de septiembre lograban la adopción de tres hermanos -dos niños y una niña- de 6, 8 y 9 años.
"Nos vinieron como anillo al dedo, siempre quisimos tener una familia, vivimos en una casa grande y por fin podemos escuchar sonrisas", explica Conchi, que destaca que los niños se han adaptado muy bien al nuevo entorno.
La pareja vianesa cuenta como desde la Fundación Meniños el apoyo durante todo el proceso y los meses siguientes ha sido total y muy efectivo. "Están siempre para lo que necesitamos. Si nos surge cualquier duda contamos con ellos. Nos sentimos muy apoyados", afirman.
La pareja invita a aquellos que se estén planteando adoptar a reflexionar en profundidad la decisión por el "drástico cambio" que supone. Destacan la importancia de tener todo muy organizado y estructurado para garantizar una convivencia positiva. "Crecemos todos", concluye Conchi.
(Fuente: www.laregion.es)
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