domingo, 27 de octubre de 2013

Huérfanos de Adopción.

La burbuja de la adopción, sobre todo, la internacional, se ha pinchado, pero no por falta de demanda. Málaga ha pasado de adoptar a 168 niños en el extranjera en 2004 a 35 el pasado año. En el conjunto de Andalucía, la cifra de adopciones ha caído de 811 a 224 en ese mismo periodo. A priori se podría culpar de este significativo descenso a una crisis económica que se ha cobrado las ilusiones de muchas familias malagueñas y al endurecimiento de los requisitos de los países de origen, cuando no de vaivenes en la apertura de sus fronteras, pero quizás la primera causa habría que buscarla en el aumento de los tiempos de espera para completar las adopciones y que hace que muchas parejas se echen atrás o desistan del proceso nada más comenzar.
China acaba de asignar las adopciones de los expedientes registrados con fecha 14 de noviembre de 2006, lo que supone que las parejas que ahora han sido invitadas a ir a conocer y a recoger a sus pequeños llevan una media de ocho años esperando este ansiado momento. Hace apenas diez años estas adopciones se constituían en año y medio, dos como mucho.
Adoptar se ha convertido en los últimos años en una carrera de fondo en la que no todos los participantes consiguen o pueden completar el recorrido. Las solicitudes se han reducido prácticamente a la mitad, y aunque sigue habiendo muchas parejas que acuden a esta vía para cumplir un proyecto de vida como es formar o completar una familia, el problema es que cada vez hay menos niños que cumplan el perfil más demandado: niños de 0 a 2 años, incluso 3, sanos. Pero, ¿qué ha provocado este desplome en las adopciones?
La adopción internacional es un recurso excepcional y permanente para menores que, por diversos motivos, no pueden ser cuidados por sus propias familias, ni en su país. Esta puerta, que ha estado abierta durante muchos años y que propició un boom de adopciones en países extranjeros, se ha entornado y ahora las asignaciones de niños llegan con cuentagotas.
Procedentes de la República Popular China, desde el año 2007, han llegado a Málaga 147 menores. Sólo en ese año se registraron 50, pero a partir de ese momento, y coincidiendo con un cambio en los requisitos de adopción, cambiaron las tornas y empezaron a demorarse los procesos. El pasado año sólo se asignaron a siete menores, mientras que el primer semestre de este año se ha cerrado con tres.
Javier Sánchez, secretario de la Asociación de Familias Malagueñas Adoptantes en China (Afamac), reconoce que hasta 2007 había un volumen anormal de expedientes de adopción. Él inició el papeleo para adoptar a su hija justo un año antes y su expediente quedó registrado en el Centro de Adopción de China (fecha que determina todo el proceso posterior) en mayo de 2006. Le asignaron a su hija el 17 de diciembre de 2010 y el 14 de febrero de 2011 ya la tenía en sus brazos. En su caso, y gracias a que su mujer cumplía el rango de edad exigido, pudo adoptar a un menor de 0 a 2 años.
Pero en los últimos años el escenario ha cambiado radicalmente y las adopciones son cada vez más complicadas. Aun así, asegura, hoy por hoy, «China sigue siendo el país más seguro a la hora de adoptar, porque el expediente, antes o después, se aprueba», pero también es de los más económicos. El proceso de adopción, incluido todo el papeleo, el viaje e incluso el donativo al orfanato, supone un gasto medio de unos 12.000 euros.
Rusia y, en menor medida, Etiopía son los países que más se han beneficiado de las crecientes dificultades para adoptar en China, donde ahora se fomenta la adopción nacional, pero donde también se han endurecido los requisitos. Ahora a los candidatos se les exige una titulación académica mínima y no todos los orfanatos están abiertos al acogimiento internacional.
Rusia también cae
De Rusia, desde el años 2007, han llegado a Málaga un total de 125 menores. Desde entonces el descenso de adopciones ha sido progresivo hasta llegar a cinco el pasado año, ocho en lo que va de año. Aquí sí que la crisis económica ha jugado un papel clave en la caída de las adopciones, ya que, más allá de que resulta el país más caro para adoptar (unos 35.000 euros), a la pareja se le exige, además de estar casada, unos ingresos mínimos de 25.000 euros anuales. Eso sí, el proceso es relativamente corto, una media de dos años y medio, y acaban de desbloquearse las futuras adopciones desde España, que llevaban encalladas desde principio de verano.
Con todo, las adopciones internacionales están muy paradas. Muchos países en los que antes se podía adoptar mantienen cerradas sus fronteras, pero desde Afamac insisten en que opciones para adoptar hay, quizás no tanto de niños sanos de 0 a 2 años, pero sí de menores con necesidades especiales, lo que no significa necesariamente una discapacidad o enfermedad grave, ya que bajo esta etiqueta, que todavía hoy hace invisibles a estos niños, hay grupos de hermanos, menores de más de seis años sanos y pequeños cuyas enfermedades son recuperables al 100% en España. En el caso de China, estos pequeños están llegando, en apenas dos años, a Málaga a través de Pasaje Verde.
En esta misma línea se pronuncia Pedro García, coordinador del Servicio de Protección al Menor de la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía, quien asegura que en las charlas sobre acogimiento y adopciones se informa a las familias interesadas en adoptar, ya sea en España o en el extranjero, que no va a resultar nada fácil, y que ahora lo que toca es «informar y asesorar a las familias para promover la adopción de niños con necesidades especiales», opción a la que Málaga está respondiendo de forma muy positiva; 14 de los 19 niños andaluces que fueron adoptados en 2012 eran especiales.
El problema de la adopción nacional es que las familias buscan también niños pequeños sanos, lo que supone un tiempo de espera de tres o cuatro años, pero cada vez hay menos. De hecho, las últimas asignaciones se están realizando a familias que están en lista desde finales de 2009. Pero esto tiene una lectura positiva. «Las adopciones se han reducido porque la mejora sustancial de las políticas sociales en materia de protección del menor han propiciado que estos puedan quedarse en entorno familiar o y no lleguen a la fase de adopción», explica García.
(Fuente: www.laopiniondemalaga.es)

     Perdonen un inciso: puedo asegurar, como padre en proceso de adopción en la Federación Rusa, que dichos procesos, no han sido reanudados como se asegura en éste texto. Es una lástima, que con lo que estamos sufriendo las familias, siga habiendo periodistas, que aun careciendo de información, sean capaces de publicar semejante falsedad...es evidente, que quien lo publica, no está pasando por el drama de todas las familias que lo estamos sufriendo. Por favor, la información, para publicarse, debe ser contrastada. Y si esta noticia ha sido publicada en éste blog, ha sido porque le doy el beneficio de la duda al resto de la noticia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario