Esta modificación de la ley viene a refrendar lo que ya preveía el Reglamento de medidas de protección de menores en situación de riesgo o desamparo de la Comunidad Autónoma de Aragón. En este texto de 2008 el Departamento de Servicios Sociales y Familia ya dejaba claro que el acogimiento residencial de un menor se acordará sólo "cuando el resto de los instrumentos de protección resulten imposibles, inadecuados o insuficientes y se mantendrá el tiempo estrictamente necesario para la preparación del retorno del menor a su familia o a la adopción de otras medidas de protección".
Familias de acogida de otras comunidades
Lo que sí resulta de gran novedad es que el Estado está dispuesto a lanzar, por primera vez, una campaña a nivel nacional para la búsqueda de familias de acogida y contempla la posibilidad del acogimiento en familias de comunidades autónomas diferentes a la de la familia de origen del menor. Lo que parece un simple matiz puede resultar de gran relevancia para los menores de Aragón, ya que la carencia de familias de acogida temporales es algo habitual y más de la mitad de los menores bajo la tutela de la Administración se ven obligados a vivir en centros de acogida.De los 403 menores sobre los que ejerce la tutela o la guarda el Gobierno de Aragón, 212 viven a día de hoy en centros de acogida. Algunos de estos centros son solo lugares de paso mientras se persigue la reinserción del menor en su propia familia y otros son Hogares de preparación de Acogimiento Familiar. La nueva ley buscareducir al máximo, cuando no evitar, el ingreso en cualquiera de estos centros. Para tal fin, la nueva normativa pide facilitar las estancias temporales en familias de acogida en el primero de los casos y los acogimientos permanentes o preadoptivos en el segundo de ellos, y por eso la búsqueda de familias idóneas se podrá ampliar a todas las comunidades autónomas.
A día de hoy, el Gobierno de Aragón ejerce la tutela de368 menores que han tenido que ser separados de su núcleo familiar. Sobre 56 de ellos ejerce una tutela provisional mientras los juzgados deciden sobre la idoneidad de su regreso a las familias de origen. Sobre los otros 312, ejerce una tutela firme. Además, el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) tiene en guarda a otros 35 menores que fueron alejados de sus familias por situaciones puntuales pero que probablemente puedan volver con ellas.
Cuando se descarta la reinserción familiar
En Aragón existen además centros de acogida para jóvenes de entre 14 y 18 años en los que ya no se prioriza la reinserción familiar sino la preparación hacia la autonomía personal, la inserción sociolaboral y la emancipación. En estos últimos pueden alargar su estancia hasta los 21 años. La nueva ley respalda este tipo de medidas para los mayores de 14 años y exige realizar un seguimiento de todos los casos, de como mínimo un año, una vez cumplida la mayoría de edad.Los primeros días del menor en este tipo de centros son fundamentales para su integración y desarrollo posterior, según explica Carmen Alegre, directora de un 'hogar para la autonomía' que acoge a 18 chavales mayores de trece años en Zaragoza. La mayor parte de ellos no volverá con sus familias. "Vienen con un desfase y unfracaso importante en todos los ámbitos de su vida.Primero en el familiar, pero este arrastra todo los demás. Nuestra labor consiste en tirar de ellos y hacer que se sientan capaces de hacer cosas porque llegan con el autoestima por los suelos, de hogares donde no les han valorado o ha habido malos tratos", explica esta profesional.
(Fuente: www.elheraldo.es)
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