Casi 2.000 familias catalanas se encuentran en este momento en proceso de adopción internacional, más de 200 en Rusia. La paralización de las adopciones en Rusia por el endurecimiento de las leyes hacia los homosexuales tiene en vilo a muchas familias a la espera de juicio para poder traer a casa a los niños asignados.
La familia Ruiz-Yebra es una de estas ellas. Después de varios años intentando ser padres y de formar una familia iniciaron en diciembre de 2011 un proceso de adopción internacional en Rusia. Después de año y medio de trámites, el 29 de julio recibieron la tan ansiada llamada: Rusia les había preasignaba un niño y debían viajar a conocerle. “El 14 de agosto vivimos uno de los momentos que no vamos a olvidar en nuestra vida: allí estaba, un pequeño de 2 años y medio, muy morenito y que respondía al nombre de Sasha (diminutivo de Aleksandr). Desde el primer momento supimos que era él quien iba a ocupar ese vacío, ese objetivo vital que llevábamos mucho tiempo persiguiendo”, cuenta Antonio Ruiz.
A finales de agosto volvieron a Barcelona pendientes de que la firma del juez llegará lo antes posible para poder viajar y regresar de nuevo a casa con el pequeño Alex (nombre asignado en el documento de preadopción ruso). Y en medio de esa vorágine de documentos recibieron el mazazo de la noticia. Rusia aprobaba una ley que prohibía por ley la adopción de niños a homosexuales extranjeros. Así que todos los procesos se mantienen en stand by hasta que España llegue a un acuerdo con el gobierno ruso. “Nosotros no somos políticos, solo entendemos que en Rusia está nuestro hijo (legalmente no lo es pero lo sentimos como tal) y estamos acabando de ultimar los últimos papeles y no nos rendimos”, explica Antonio Ruiz, que añade: “Para nosotros cada día de más que Alex pasa en la casa-cuna es una día que pierde de poder estar con una familia y eso es lo que nos empuja a seguir luchando junto con todas las otras familias que están en nuestro mismo caso”.
La eterna espera
En Cataluña, hay en estos momentos 96 expedientes en tramite en Rusia, de los cuales 48 ya tienen un niño asignado, es decir 48 familias que ya conocen a su futuro hijo y que están a la espera, sufriendo este bloqueo que los separa un día más de su sueño. Pero Rusia no es el único país que en estos momentos tiene paralizadas las adopciones, Etiopia, China, Mali, Bulgaria y Perú también se encuentran en stand by. Cambios de normativas y tiempos de hasta siete años, que se están haciendo eternos para centenares de familias.
Erika Ibargüen Pomarino y su pareja llevan en la actualidad 2 años y 10 meses a la espera de su segundo hijo en Perú, el primero tan sólo tardó 12 meses en llegar. Ahora hay más adopciones nacionales que en 2006 porque la sociedad peruana está más sensibilizada y además pasa por una buena situación socio-económica. “Hemos pasado por todas las etapas, ilusión, nervios, pena, angustia, pero hemos encontrado siempre la fuerza con nuestro primer hijo, ya que él nos llena la vida y nos hace felices con cada vivencia en el día a día en familia”, nos cuenta Erika que ha creado el blog Hijos del Perú para compartir su experiencia y la de otras parejas adoptivas de origen peruano que viven en Barcelona, así como también en la introducción de la identidad de origen de sus hijos.
(Fuente: www.lavanguardia.com)
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