Fundación Balms es una entidad sin ánimo de lucro con más de diez años a sus espaldas. Está centrada en la protección de la infancia desde varias vertientes. Su fundador Antonio Heredero, por un pariente cercano, vive la adopción internacional en Colombia. Se da cuenta de la situación de esos niños, su indigencia que cuando adopta a su sobrina, decide iniciar proyectos de adopción desde esta entidad. “ La sede central de esta entidad está en Vigo siendo una institución ECAI , (Entidad Colaboradora de Adopción Internacional) al pasar una serie de requisitos formales. Desde esta sede internacional se han gestionado un centenar de adopciones”, explica Delia , desde Madrid, ciudad desde donde también opera desde hace dos años. “Esperamos con expectación los cambios legales que habrá en nuestro país sobre la protección de la infancia. Veremos si solucionan las carencias del sistema”.
Rodríguez nos comenta que parte del trabajo de Balms como fundación es el establecimiento de colaboración con colegios de Perú y Colombia “Se ha propiciado cobijo y alimentos a muchos niños y remozado colegios que estaban en las últimas, a punto de ser derruidos. Más de 900 niños han recibido atenciones básicas desde esta cooperación internacional.”. Ahora la cooperación con la crisis se ha reducido de forma notable: “esto nos hace plantear nuevas vías como el proyecto de Escuela Familiar “desarrollo de talleres individuales y conjuntos con padres e hijos donde también se emplearía la mediación y se hablaría del ocio familiar. Es una forma de mejorar la convivencia entre ellos”
Sobre la adopción internacional, otro de las grandes actividades de esta entidad, ya se ha logrado que veinte niños ya estén en España con sus nuevas familias. “Hasta ahora hemos trabajado solo con Colombia pero estamos a punto de acreditarnos en Bulgaria”, explica su delegada en la capital de España. El trabajo que se hace desde Balms, va desde el acompañamiento, asesoramiento jurídico y mediación en este procedimiento de adopción internacional que es algo largo. “El proceso dura entre cuatro y cinco años, ahora Colombia ha endurecido las adopciones centradas únicamente a partir de siete años y con necesidades especiales”, comenta Delia. En su opinión si no se trata bien la noticia de que tus padres no son realmente esos padres biológicos “pueden generar problemas serios cuando ese niño se convierte en adulto”.
Adoptar, decisión compleja
Desde Balms se nos explica que en los años 2004 y 2005 la demanda de adopciones internacionales fue muy elevada. “Nuestro trabajo no solo es el acompañamiento legal y procedimental sino también humano. Se trata de impartir la formación adecuada para que la familia pueda llevar mejor esa espera de cuatro años que antes le comentaba. Se trata sobre todo de no crearse expectativas irreales ante el niño que se adopta”. A este respecto, el seminario de mañana sábado pretende profundizar en la decisión de adoptar :” orientar a las familias que estén pensando en tomar a decisión que tengan toda la información adecuada al respecto. El taller se compone de una exposición de una hora de duración, en forma de desayuno de trabajo para fomentar el coloquio entre los asistentes”, aclara La idea es que psicóloga, trabajadora social y abogada interactúen a lo largo del evento con los asistentes.Delia Rodríguez comenta el fenómeno de las adopciones fallidas como una de las situaciones que más se da a lo largo del desarrollo de estos procesos de adopción. “Es el fenómeno de las devoluciones de niños generada por la falta de comunicación de los padres con estos niños, al final quedan en manos de la administración española que los tutela”. La búsqueda de los orígenes es otro de los servicios que ahora Balms empieza a ofrecer a sus clientes. Se trata de un servicio de asesoramiento legal y psicológico desde esta perspectiva “nuestra constitución ya lo dice que el derecho a conocer los orígenes se antepone al derecho a la intimidad de las madres biológicas. Se interpone un escrito al juez que de oficio investigue sobre tus orígenes. Es un procedimiento lento. Otros proceden por su cuenta o encargan el asunto a un detective privado”, subraya. Al final no es sencillo lograr resultados porque en ocasiones no hay historiales en las clínicas sobre esos niños.
En este contexto, la mediación aparece como la herramienta adecuada para que la familia biológica se ponga en contacto con la adoptante. “Es una técnica muy interesante para gestionar las relaciones entre padres e hijos cuando éstos llegan a la adolescencia. En esa época eclosionan ciertos problemas desde que son pequeños. Se trata de gestionar la comunicación entre ambas partes”, indica. En el caso del acercamiento entre ambas familias, el mediador lo que hace es ir preparando en diferentes sesiones a una parte y a otra y propiciar un encuentro cuando sea posible. “En estas situaciones hay hueco para la comediación con dos o más mediadores o el caucus; el mediador se reúne con cada parte por separado. Con estas técnicas se rebaja mucho el efecto de cualquier conflicto”.
(Fuente: www.lawyerpress.com)
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