jueves, 9 de enero de 2014

UN ARDUO CAMINO ROTO EN NIGERIA.

Tener hijos forma parte del proyecto de vida de Raúl Hernández y María Jesús Gómez, pero esta pareja no lo está teniendo nada fácil. Tras intentarlo por la vía biológica, ambos se lanzaron a la aventura de ser padres adoptivos tras contemplar una reproducción asistida que en su caso tampoco se culminó con éxito. Tres fecundaciones in vitro fallidas fueron suficientes para entender que su niño estaba por venir, pero desde otro país diferente. Y aunque son conscientes de que la adopción es un viaje que no termina nunca, están deseando vivir ese punto de partida que no acaba de llegar.
Raúl y Mariaje, como la conocen sus allegados, son una de las diez parejas de Castilla-La Mancha perjudicadas de forma inmediata por la suspensión temporal de adopciones en Nigeria (esperaban su asignación en estos meses a igual que otro matrimonio de Valdepeñas). Hay otras 40 que ya habían iniciado los trámites para conseguir el certificado de idoneidad, todas ellas de la región, la única en la que se permitía llevar a cabo este proceso en Lagos. Por ello, han unido fuerzas bajo el paraguas de FAAN, una plataforma que está recabando firmas a través de Change.org. «Una escueta nota de la  cónsul de España en Nigeria habla de corrupción y falsedad documental, pero en ningún momento habla de adopción», explica Raúl lamentando «un cierre que a saber cuando se levanta» e incidiendo en que «Dinamarca, Suecia, Holanda, Italia o Francia siguen adelante con sus procesos».
En noviembre de 2010 Raúl y Mariaje se embarcaron en esta aventura con la vista puesta en Etiopía y sin descartar la opción de la adopción regional. Sin embargo, en febrero de 2012, recibieron la mala noticia de que España cerraba la tramitación de expedientes con el país africano por un exceso de solicitudes. De este modo, valoraron Colombia para encontrar su ‘Dorado’ y abrieron esta nueva vía en febrero de 2012. «En pleno curso para la obtención del certificado de idoneidad, la Junta de Comunidades nos autorizó el cambio de expediente a Mali», explica Raúl. Pero, al mes, un golpe de Estado dio al traste con sus ilusiones.
ocho años de búsqueda. En julio de 2012, de la mano de la entidad colaboradora de adopción internacional (ECAI) ‘Familias de colores’, decidieron centrarse en Nigeria. «Pasamos todas las entrevistas personales y la resolución favorable llegó en enero. En junio nos comunicaron que nuestro expediente estaba en Nigeria a la espera de la asignación de nuestro hijo después de casi ocho años buscándolo», asegura.
Pero ese mail que debería  haber llegado, dando a pie a un encuentro soñado, ha sido sustituido por una fría comunicación de la Dirección General de Familia, Menores y Promoción Social de la que es titular Silvia Valmaña. En ella se indica que desde el pasado 13 de noviembre las adopciones de familias españolas en Nigeria, donde cada año más de 2.000 menores pueden quedar en situación de desamparo, se encuentran temporalmente suspendidas. Y eso, en un contexto de reducción de países abiertos a la adopción internacional, no invita a la esperanza. Aunque sea lo último que se pierda.
(Fuente: www.latribunadeciudadreal.es)

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